Los amantes de la estampa japonesa están de enhorabuena. La Biblioteca del Congreso de la ciudad de Washington ha abierto al público sus fondos para permitir la descarga y visualización de estas joyas del país del Sol naciente. Cada una de las piezas proviene de coleccionistas particulares que las donaron a la institución. La mayoría se puede fechar con anterioridad al siglo XIX.

Una amplia muestra representa estampas Ukiyo-e, las llamadas “pinturas flotantes”. El término surge en un periodo concreto de la historia de Japón, cuando se intenta consolidar un arte propio en el terreno de la estampa con obras realizadas a varios colores bajo una única impresión.  Las escenas que recogen representan la vida cotidiana de los siglos XVII-XIX y paisajes de naturaleza. Fueron tan populares entre las clases medias y trabajadoras que durante más de 200 años fueron impresas y vendidas por toda la isla. Sin embargo, la nobleza japonesa nunca aceptó este tipo de arte “popular” y solía despreciar estas obras a las que descalificaba como carentes de calidad y valor.

El resto de estampas están englobadas en el periodo designado como Yokohama-e. A finales del siglo XIX, Japón experimentó un acercamiento hacia todo lo occidental. De este contacto surgió una serie de estampas en las que se representa al “otro”. El puerto de Yokohama se convirtió en el lugar de desembarco y recibimiento de los extranjeros que llegaban a la isla, procedentes de Occidente, y se instalaban temporalmente en esta ciudad. La curiosidad de los nipones les llevó a enviar a pintores y cronistas que recogían las impresiones, escenas y costumbres de estos extraños visitantes que no tenían nada en común con ellos y estas estampas dan prueba de su interés.

Todas estas obras están disponibles en la página web de la biblioteca