La fenomenología atmosférica es una de las temáticas preferidas de muchos fotógrafos. También lo es para el artista japonés Nobuhiro Nakanishi. Si además consigue articular el concepto de espacio físico y paso del tiempo, el resultado es una obra sensacional. Desde maravillosos amaneceres, románticas puestas de sol, bosques de intensos colores, montañas escarpadas, hasta cielos cambiantes, nubes viajeras de algodón, niebla misteriosa… cualquier momento es el indicado para captar una instantánea.

Sin embargo, el trabajo de este artista va más allá. A través de una serie de láminas de acrílico va imprimiendo sus imágenes. Las miles de instantáneas que ha captado quedan reducidas a una treintena, o incluso alguna más, y reproducen el paisaje en sí en 3 dimensiones. Tanto si la imagen se ve de frente como de perfil, el resultado es sorprendente. De frente, se observa el paisaje captado físicamente en sí. De perfil, el paisaje que se forma parece cobrar vida como si el tiempo estuviese pasando en forma real.

 

Las secuencias que se crean tienen un aspecto verosímil y conducen al espectador a una sensación física de estar frente a ese momento. El artista intenta así trasladar al visitante a un espacio que él mismo pudo vivir a través de sus sentidos y los recupera con una reproducción casi real. Solo hay que dejar que el espectador se mimetice con la obra y pueda así interiorizarla para sentirla en tiempo y espacio real.