Raubdruckerin significa en español algo así como impresión pirata. Un término alemán que también ha servido como nombre del proyecto textil que cuatro artistas alemanes han ideado y que seguro que os encanta. Y es que, partiendo del “robo” del arte urbano y callejero, producen bolsas, camisetas y mochilas. Pero no os asustéis, ellos simplemente toman los patrones geométricos y tipográficos de alcantarillas, rejillas de ventilación o cubiertas que encuentran en las calles para emplearlas como lienzos entintando su superficie con un rodillo y transfiriendo la imagen a sus productos.
De esta forma, el colectivo alemán va recorriéndose el mundo en busca de nuevos patrones a los que aplicarles su tinta y hacer sus particulares grabados in situ en ciudades como París, Berlín, Ámsterdam o Lisboa para luego vender sus creaciones a través de su tienda online. Piezas únicas, originales e irrepetibles son el resultado de mentes inquietas que han tenido una idea perfecta: aunar la moda y el arte urbano más olvidado.
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