El pasado mes de octubre, en el albor de la campaña presidencial en Estados Unidos, el mundo de la música se posicionó -a excepción de Kanye West– en contra de la elección de Donald Trump como futurible presidente de la mayor nación del planeta. Todo ello llevó a iniciar la iniciativa ’30 Days, 30 songs’ escritas con un sólo propósito: ‘una América libre de Trump’.
El resultado, en el plano musical, fue más que satisfactorio; de las 30 canciones iniciales se pasó a un total de 50. En la playlist se dan cita nombres tan dispares de la escena musical tales como R.E.M, Bob Mould (líder de la emblemática banda de rock Hüsker Dü), Franz Ferdinand, Josh Ritter, Ani Difranco, Moby o Death Cab For Cutie.
El resultado todos lo conocemos; la campaña no surtió efecto y Trump será investido, hoy, como presidente tomando las riendas de la Casa Blanca, siendo según las encuestas el presidente con menor índice de popularidad, en su entrada en el Despacho Oval, de los últimos 40 años.
Por ello, las críticas se han seguido sucediendo. Si hace una semana era la actriz Meryl Streep quien arremetía contra el magnate en la entrega de los Globos de Oro, esta semana le toca al turno a dos de las bandas más importantes de los últimos años: Gorillaz -en colaboración con el londinense Benjamin Clementine– y Arcade Fire -junto a la cantante de soul y gospel Mavis Staples-; quienes han aprovechado este 20 de enero para reivindicar su postura contra, la que se presupone, una legislatura bastante complicada.
Ambos grupos se encuentran grabando nuevo material, el cual verá la luz en algún momento de este 2017. No sabemos aún más detalles sobre si los singles correspondientes, estarán o no dentro de sus nuevas publicaciones.
Lo que está claro es que, quieran o no, la figura de Donald Trump es un arma publicitaria descomunal.
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