¿Te harías una foto haciendo el pino sobre una tumba?

Ésa es la actitud que cuestiona el israelí Shahak Shapira en relación a las fotos que se hacen diariamente los turistas que visitan en Alemania el Monumento a los Judíos de Europa Asesinados. 2711 losas de cemento u hormigón de diferentes tamaños fueron construidas para honrar y visibilizar la muerte de millones de personas asesinadas durante el Holocausto Nazi.

Si habéis visitado este memorial en Berlín, ciertamente se siente un silencio impresionante y perturbador al caminar entre los pasillos de estas tumbas ficticias, incluso en medio del ruido de la ciudad.

Por ello nace Yolocaust,  un proyecto en el que el artista invita a la reflexión personal a través de la crítica y la contraposición de dos fotografías: la típica foto del turista con el Monumento al Holocausto, y la misma escena en la época de la Segunda Guerra Mundial con los cuerpos de los fallecidos detrás.

Shahak critica en la propia web, y a través de la ironía, la actitud de aquellos turistas que se fotografían en el memorial mostrando comportamientos que él considera faltas de respeto hacia los fallecidos, y lo que sus muertes representan.

La polémica no ha tardado en aparecer: ¿es un exagerado? ¿El hambre de ‘likes’ en las redes de nuestra sociedad ha ganado la batalla al respeto?

Por si eso fuera poco, ha dedicado la obra a Björn Höcke, un neonazi del partido Alternativa para Alemania, y que consideraba el monumento como una vergüenza en sí.