Hace un siglo, uno de los barcos más seguros, potentes y grandes del mundo surcó los mares para cubrir una de las rutas de larga distancia más transitadas por aquel entonces. Sin embargo, un fatídico accidente hizo que este mítico transatlántico se hundiera en la madruga del 14 al 15 de abril del año 1912 al chocar contra un iceberg, a pesar que durante todo el 13 de abril los informes sobre el estado de las aguas y la posibilidad de toparse contra uno de estos bloques de hielo había ido en aumento. No obstante, el capitán siguió el rumbo establecido. Decisión errónea o no, el viaje más chic del mundo se convirtió en la peor pesadilla de la alta sociedad inglesa de principios del siglo XX convirtiendo el Titanic en toda una leyenda.
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Y a pesar de que el nombre de Titanic viene a ser sinónimo de mal presagio o desgracia, el empresario australiano Clive Palmer ha decidido, junto con la CSC Jinling Shipyard, volver a hacer historia con un nuevo navío que es una réplica exacta del que se hundió hace ya una centuria. La misma decoración, los mismos camarotes, el mismo diseño y dimensiones… pero con toda la tecnología moderna y sofisticada de un potente barco del siglo XXI. ¿Adivinan con qué nombre lo van a bautizar?
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El MV Titanic II seguirá fiel en todos sus aspectos a su copia original. Tal es así que la decoración estilo Imperio, Luis XVI o modernista serán las predominantes en su interior. Los aires de la sociedad decimonónica y de principios de siglo se harán patentes sobre todo por la diferenciación de sexos, clases sociales y género en algunas estancias comunes, como el comedor de tercera clase. Será como una vuelta atrás en el tiempo pero con las comodidades del siglo actual.
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El 2018 es el año elegido para su inauguración y su primer trayecto sobre las aguas oceánica, que transitará desde Jiangsu hasta Dubai. El recorrido inicial parece que no presenta ninguna dificultad, aunque el original tampoco sugería ningún tiempo de contratiempo cuando zarpó. Habrá que esperar hasta entonces para comprobar si realmente el Titanic es un nombre con cierta carga de fatalismo o si las segundas partes resultan mejores. De momento, ya se están pagando precios millonarios para reservar billete para viajar en este nuevo gigante del mar.
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