Tensión. Sudor. Desesperación. Sentimientos que serás incapaz de controlar cuando le des al play para poder disfrutar de una de las maravillas que nos ofrece la red. ‘Curve‘ es uno de esos cortos que no necesitan más de nueve minutos para empatizar con una protagonista al límite de la muerte.
¿Qué harías si estuvieras a punto de caer por un precipicio?
Producido por Lodestone Films y ganadora del premio a «mejor corto» en la pasada edición del Festival de Sitges.‘Curve’ dirigida por Tim Egan nos ofrece una visión minimalista y única que nos hace recordar de forma inevitable a largometrajes como ’21 horas’ o ‘Buried’, en los que simplemente con un único actor nos ponen el corazón en un puño. Porque el dicho «menos es más» funciona más que nunca.
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Como toda historia, ‘Curve’ surge de dos momentos clave en la vida de su director. Tras salir de un grave accidente de tráfico y tras una larga e intensa conversación con uno de sus amigos que pasaba por una grave depresión. Dos momentos trágicos que tras ocho horas de guión consiguió remover los sentimientos más profundos e intensos del ser humano.
Un cortometraje que te pone el corazón en un puño desde el momento que le das al play y comienzas una aventura «corta», pero muy intensa, en la que se hace inevitable pensar ¿qué haría yo si estuviera en su lugar?, ¿qué haría si viera como otros no lo han conseguido?¿qué hago si solo me queda morir?
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