Querido hombre hetero:

En realidad estas palabras son como el viento y por ende, se dirigen a cualquier persona del planeta que pueda entenderlas, independientemente del género u orientación. Pero si tenemos que ser cien por cien honestas, te dedicamos esta breve carta a ti, con especial interés.

¿Por qué?

Bueno, asumimos que las mujeres, cualesquiera que sea su orientación, se darán cuenta en algún momento de su existencia (como mínimo porque lo tienen entre las piernas más que nada). Y entendemos que serás tú, antes que un hombre homosexual, quien lo usará por primera vez en algún momento de su vida -o eso esperamos-.

Bueno el caso es que tenemos que hablarte sobre un descubrimiento increíble y maravilloso. No te lo vas a creer pero… Ruido de tambores…

¡El clítoris existe!

Que no, hombre, ¡que no es un mito! ¡Que no son los padres! Parece que todavía no se ponen de acuerdo sobre si el hombre llegó a la Luna o sobre el penalti de la semana pasada, pero esto sí. Está claro, clarinete:

Esta pequeña parte del cuerpo de la mujer sirve sólo para dar placer. Así que si te lías, úsalo, y si no, también.

¡Imagínate! Si tú tuvieras un pequeño botón en la punta de la nariz y cada vez que lo tocaras, te diera gustillo… ¿No lo usarías todo el rato? Vamos, ya te estamos viendo ahí cada dos por tres, dale que te pego en el baño de la oficina… ¿Eh?

Pero bueno, como está feo hablar de alguien sin conocerle, así que te lo vamos a presentar.

Así que ya sabes. Éste es Clitoris, tu nuevo mejor amigo.

¿Quieres saber más sobre el clitoris?

Pues ya sabes, no te cortes, pregunta, investiga y explora. Esto es como cuando comenzó Internet. Nadie sabía nada, nadie sabía qué era ni cómo funcionaba; pero preguntando y apretando el botón, conseguiste llegar hasta el Messenger y ahí, se descubrió un nuevo mundo de posibilidades.

Lo positivo es que es muy inquieto y amigable y se deja hacer (casi) de todo. Ella (su dueña) lo conoce bien desde que, como mínimo, fueron a una fiesta con la alcachofa de la ducha por primera vez, así que no te preocupes que estamos en familia.

No olvides que ‘compartir es vivir’, así que… ¿Acaso hay algo mejor que compartir placer?