Hace justo 40 años un grupo sueco dio un giro inesperado al panorama musical con un tema tan popular en su día como en la actualidad, Waterloo de ABBA. Con motivo de su aniversario, el museo Tate Modern de Londres ha acogido una fiesta para conmemorar que el 6 de abril de 1974 la carrera musical de sus cuatro integrantes fue lanzada al estrellato. Una aventura la de ABBA que más tarde se perpetuaría con temas tan icónicos como Chiquitita, Dancing Queen, Money, Money, Money o Honey, Honey.
Canciones convertidos en himnos de una época repleta de colores extravagantes, encarnados en Benny Andersson, Anni-Frid «Frida» Lyngstad, Björn Ulvaeus y Agnetha Fältskog, cuyas iniciales bautizaron el grupo. Su peculiar vestimenta tampoco pasó desapercibida y este martes no lo hizo durante la fiesta en la que no sólo se rendía tributo al elenco sueco, sino también a sus miles de seguidores repartidos por todo el mundo.
La cita tenía como escenario de excepción la orilla sur del Támesis, donde se desplegó la alfombra roja con destino a la Tate Modern, donde el guitarrista Björn Ulvaeus y la cantante Frida Lyngstad se dejaron fotografiar. Faltaba la otra mitad del grupo. El responsable de las letras pegadizas que encumbraron sus temas, Benny Andersson, se encargó de presidir los festejos por su 40 aniversario desde Estocolmo, lo que dificultaba su presencia en tan señalada fiesta, como así ha ocurrido con Agnetha Fältskog, que no se encontraba en la capital británica.
Deja una respuesta