El brasileño Marcos Alberti unió en un mismo proyecto algunas de sus pasiones: el vino, la fotografía y la socialización.
Él declaraba en otro medio que hay una frase que le gusta mucho y que quería comprobar «la primera copa de vino es sobre la la comida, la segunda sobre el amor y la tercera es el caos«. Así comenzó este proyecto Wine Project, que comenzó como un juego; invitó a sus amigos a participar y les hizo cuatro fotos en cuatro momentos diferentes: antes de tomar alcohol, después de la primera copa, después de la segunda y una vez bebida la tercera. En los retratos se ve la evolución y cómo cambia nuestra cara a medida que sube el alcohol en sangre.
Deber ser que el vino sí que debe ser bueno para la salud -con moderación-, porque esas sonrisas después de unas copitas no dicen estar pasándolo mal ni tienen pinta de ser poco sanas.
Juzgar vosotros mismos algunas de sus fotografías, nosotros mientras vamos a tomarnos una copita a vuestra salud para comenzar el lunes con una buena sonrisa.
Si os quedáis con ganas de más, podéis ver más fotos en sus perfiles de Facebook e Instagram.
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