A veces sólo que hay que mirar un poco más allá para encontrar la belleza de las cosas. Y eso es lo que ha hecho Shamekh Al-Bluwi, un ilustrador residente en Jordania quien un día decidió sacar sus bocetos a la calle y combinarlos con la arquitectura que le rodeaba para “estampar” los vestidos de sus dibujos y fusionarlos con el ambiente. Y es que, este artista visual tuvo la brillante idea de recortar sus vestidos meticulosamente para convertirlos en auténticas ventanas de su mundo con los que combinar sus dos pasiones: la moda y la arquitectura.