Los selfies en el baño siempre han sido sinónimo de chonismo. Aunque eso era antes de conocer los autorretratos de Helene Meldahl, una joven noruega que le ha dado una vuelta de 360 grados a eso de echarse fotos en el espejo a base de imaginación y creatividad a raudales. Y es que, esta joven de 28 años es capaz de transformarse en su baño en las mismísimas Wonder Woman y Audrey Hepburn. ¿Cómo? Garabateando sus imágenes digitalmente con dibujos coloridos y muy divertidos.

Todo comenzó gracias a los dibujos que hacía en el espejo para su compañera de habitación. Uno de esos días, decidió llevar sus dibujos a un nuevo nivel haciéndose un selfie en el espejo del baño para después “pintarse” a ella misma. Como no podía ser de otra manera, su particular proyecto conocido como “mirrorsme” saltó a la fama gracias a Instagram, lugar donde cada semana sorprende a sus más de 127.000 seguidores.

Ella afirma no ser una persona detallista y pintar lo primero que le viene a la cabeza, algo que viene haciendo desde que era pequeña. Sin duda, Meldahl nos demuestra cada día que un selfie puede ir mucho más allá y que sólo con un móvil y mucha imaginación pueden ser convertidos en toda una forma de expresión y un universo de fantasía. Con todo eso, no es de extrañar que su trabajo haya aparecido en medios de todo el mundo alabando su original obra.