Una buena higiene postural es básica a la hora de pasar horas y horas delante de un ordenador. Los trabajos que requieren tanto tiempo en una única postura resultan totalmente perjudiciales para la salud de nuestra espalda. Es lógico que durante un período largo sentados tomemos unos minutos levantándonos y dando paseos en el lugar donde nos encontramos para estirar las piernas y que no se nos entumezcan los músculos.

La mejor manera de cuidar nuestra postura es elegir la silla que más nos convenga a la hora de pasar tiempo sentado. Los diferentes tipos de sillas del mercado pueden muy amplios y variados. Pero lo más importante, a la hora de decidirse por alguna, es elegir aquella en la que nuestra región lumbar se encuentre más cómoda y poco forzada. Es en esta área donde va a descargar la mayoría del peso de nuestro tronco superior. Por ello, es la que más hay que cuidar y vigilar.

Uno de los modelos que está siendo un verdadero descubrimiento es el escritorio Edge. Este modelo americano combina una silla ergonómica con un escritorio a medida y regulable en altura. Con ello, la salud de la espalda está garantizada por partida doble. Aunque el diseño recuerda a la bancada de trabajo típica de gimnasio. Está claro que la ergonomía, en muchos casos, se termina anteponiendo al diseño. El precio del conjunto ronda los 369 euros en el mercado.

Una silla que sorprende es la Delirium de XYZ Integrated Architect. Su primera impresión no transmite la sensación de estar realizada en acero. Su maleabilidad y sus formas curvas resultan cómodas e inteligentemente pensadas para las posturas más poco convencionales. Está claro que para los niños es el complemento ideal para no aburrirse en casa.

Las Ultima Thule son la muestra perfecta de unas sillas construidas para mejorar la calidad de vida de cualquier adulto. En un principio, su creadora las realizó para que el trabajo de parto de cualquier mujer embarazada fuera lo más llevadero posible. Al final, se ha demostrado que su forma y sus elementos ergonómicos permiten descansar la musculatura. E incluso son muy aptas para dar el biberón a los más pequeños, ya que permite que la espalda no sufra en demasía.

Por último, si estamos un poco más preocupados por el diseño que por la ergonomía, la silla Guiño puede ser la solución. Los valencianos Masquespacio han creado esta elegante y divertida silla en forma de ojo. Sus tres patas de apoyo, el terciopelo de su asiento y respaldo, así como el acero de la estructura son una firme apuesta para aquellos que buscan calidad en todos sus aspectos. Una interesante mezcla entre comodidad, diseño y buenos acabados.
Deja una respuesta