No todo el porno es látex, contorsionismo, sexo duro y silicona. Sí hay una industria que se ha visto muy beneficiada, y para bien, con la llegada de Internet ha sido el cine x. El famoso long tail, es decir, el espacio infinito que ofrece internet de compra-venta de absolutamente todo, ha favorecido que se multipliquen los géneros en este tipo de cine