A estas alturas algunos de vosotros ya sabréis que estamos al tanto de todo lo que hace Wes Anderson, ya sea dentro o fuera del  mundo cinematográfico. Una vez más el director nos ha vuelto a sorprender, en esta ocasión con una colaboración con la marca Prada. El cineasta diseñó una cafetería/bar dentro de la Milán Fondazione Prada, la nueva casa de lujo de la marca internacional derivada en fundación.

El Bar Luce que acaba de inaugurarse esta semana, nos abre las puertas al que parece un decorado de una de las películas del americano. El espacio nos demuestra una vez más, la meticulosidad que Wes Anderson pone en los detalles.  El cineasta quería que se sintiera como una cafetería italiana de 1950, y está claro que lo ha conseguido.  Las referencias de cafeterías de Milán de esa época provienen de dos largometrajes admiradas por el director; ‘Milagro En Milán’ de 1951 y ‘Rocco y sus hermanos’ de 1960.

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El maestro de la nostalgia, ha sabido plasmar una renovada mirada  al pasado. Amueblado con mesas de formica en colores de los cincuenta, las máquinas de pinball hechas a medida con temáticas de sus películas, y un máquina de discos repleta de cantantes italianos de  los cincuenta y sesenta, consigue una atmósfera  de lo más juguetona y alegre.

Pero esta no ha sido la primera colaboración de Anderson con Prada, ya en 2013 crearon el cortometraje Catello Cavalcanti. En este cuentan la historia de un piloto de carreras estadounidense, interpretado por uno de los actores fetiche del cineasta, Jason Schwartzman. La historia también trancurre en Italia, donde el protagonista estrella su coche en una pequeña ciudad de donde emigraron sus antepasados.

Si tienes la oportunidad de estar por la ciudad, disfruta de un café con el diseño más retro al más puro estilo Tenenbaums.