El Algarve portugués es uno de los sitios vacacionales, por excelencia, del turismo inglés. Si bien es verdad que la zona de la costa atlántica es la más demandada, algunas ciudades del interior o más fronterizas con España pasan más desapercibidas. Faro es uno de esos lugares más discretos. Aunque posee un aeropuerto internacional, que es el tercero del país, su actividad turística es mucho más sosegada que la de sus vecinas de la costa. Como capital de la región, Faro alberga las sedes administrativas de los órganos de gobierno y la zona metropolitana más habitada de todo el Algarve.


Es en su vecina Olhão donde Sena Arquitectos han rehabilitado una pequeña casa de tres alturas. El fin último era hacer una vivienda que recuperase el esplendor de los años 20, época en la que fue levantada. Así, el exterior se ha engalanado de blanco, emulando el sentir mediterráneo. Además, cuenta con un hermoso balcón con un bonito enrejado en hierro pintado de negro.

El interior de esta vivienda ha sido concebido de forma práctica. Sena Arquitectos conserva el garaje del edificio y lo adapta para albergar dos vehículos a la vez. En cuanto a la distribución de la vivienda, la planta baja acoge el salón con cocina abierta, un aseo y un patio para sentarse al fresco en los días calurosos del verano. En la primera planta se sitúa el dormitorio principal y el baño. Y en la segunda planta se sitúa la terraza con una pequeña piscina.


La decoración de esta casa es una mezcla de detalles en piedra, madera, mimbre y telas naturales. Sena Arquitectos consigue así darle un toque sencillo y desnudo al interior, en consonancia con la vida de una casa cercana a la playa. El empleo de baldosas de terracota en la azotea y el patio es un guiño a la industria artesanal nacional, que exporta a nivel mundial azulejos de todo tipo.

Sena Arquitectos consigue así dotar de todos los servicios necesarios a esta casa. La belleza exterior se conjuga plenamente con la interior, donde los espacios toman un tono más acogedor enfatizado por el uso de los elementos naturales de materiales, tonos y telas. Una casa que se vive 365 días al año con el sol del Algarve.
Fotografía Dave Matto.
Deja una respuesta