Esta semana se ha difundido un vídeo en el que un cuidador de un parque acuático en Holanda, concretamente en el delfinario de Aspro Park en la ciudad de Hardewijk, masturba al delfín que tiene a su cargo. Aparentemente no se ve ningún signo de abuso, pero los activistas animalistas no han tardado en denunciar los hechos. Por su parte, en el delfinario se defienden al respecto afirmando que se trata de una práctica habitual para desestresar a los animales y que forma parte de su entrenamiento. Además, ese semen es conservado con vistas a un futuro programa de inseminación artificial.

La polémica está servida ya que según los activistas estas prácticas suponen una práctica sexual en sí misma por lo que no se trata de ningún entrenamiento e implica violar a los animales.

Cierto es que los pobres cetáceos han de vivir en cautividad dentro de una pecera lo que debe suponer cierta frustración para los mamíferos, abrazando así el desgarrador mundo del onanismo animal.

Os dejamos el vídeo para que juzguéis vosotros mismos: