Su textura, su riqueza cromática y su intenso aroma han inspirado a las musas de arte y el diseño desde siempre. Fielmente retratado en lienzos, grabados o relieves, el vino ha sido un devoto y silencioso testigo de la historia que, ahora, harto de posar en sigilo durante siglos, ha decidido rebelarse para abandonar de una vez por todas su papel de estático protagonista de añejos bodegones y se deja manipular por el dinamismo de un pincel dulcemente embaucado por Baco.

La creatividad en la  vitivinicultura tampoco se ciñe ya al diseño que acompañaba a las grandes firmas. Ahora, el vino se hace arte porque se convierte en material caótico, impredecible y único sobre un lienzo. Dominar la naturaleza salvaje del vino y contener su desbocado carácter a través de los trazos que esboza la mano del artista se presenta como una experiencia pictórica irrepetible para el observador.

Miguel Ángel Oribe utilizó una veintena de variedades de uvas

Miguel Ángel Oribe utilizó una veintena de variedades de uvas

La tradición histórica de la enología se confunde entonces con la etérea creatividad del artista, dando lugar a una mezcla tan insinuante como deliciosa. Prueba de ello, son las obras de Miguel Ángel Oribe, que decidió perfilar -con 24 variedades de uvas y 16 Denominaciones de Origen- un camino itinerante al mundo del arte y el vino bajo el sugerente título de Nebulosas.

“Bebo el vino mientras pinto con él”, confiesa en su web Amelia Fais, una experta en estas obras de arte enológicas y que apela en sus creaciones al carácter sagrado del vino y su capacidad para captar la esencia de la divinidad. Cahors franceses, Finger Lakes rojos, Damiani Vino Rosso… se convierten en los esbozos púrpuras de suaves retratos bajo la mano de esta artista.

[Las botellas de vino más honestas]

Para Jorge Martorell, el vino tan sólo es una técnica válida para expresar una temática concreta porque utilizarlo bajo otro concepto sería un esnobismo. Este arquitecto, galerista y pintor tucumano confiere un sentido artístico a las gotas de vino, al paso de sus huellas y a los rastros de las copas sobre un tapete. Ofrece un estilo tan figurativo como expresionista o abstracto. Para ello, utiliza desde el vino más sutil hasta el adulterado, pasando por el que ostenta etiquetas lacradas o tetra brick. Todos ellos dejan su artística impronta en las obras de este creador que concibe el proceso del vino desde un prisma más experimental e intuitivo.

Jorge Martorell utiliza el vino para sus creaciones

Elisabetta Rogai utiliza variantes en tinto y blanco, libres de químicos, para sus obras, con el fin de que el vino envejezca en el lienzo al igual lo haría en una botella. Considerada como la única artista del mundo capaz de pintar con vino real esconde bajo su paleta el secreto de la fórmula mágica que utiliza para, según afirma, alcanzar los corazones de todos nosotros, independientemente de nuestra procedencia, desde el lenguaje universal del vino.

[De cero a tres copas de vino en fotos]

La pasión de Philippe Dufrenoy por esta técnica surgió en un pequeño bistró de Burdeos al saborear un vaso de vino tinto local. Acababa de ser despedido como ingeniero y se le ocurrió la idea de utilizar esta bebida para hacer arte: sumergió un pincel en la copa y allí mismo vio nacer su primera obra, que rubricó sobre el mantel de papel de aquel restaurante.

El vino tiene personalidad propia y esta indocilidad  añade aún más dificultad si cabe a su uso. Su fragilidad obliga a crear especiales condiciones climáticas, al igual que requiere una buena botella de vino que se cuida con mimo en una bodega. Similar a la acuarela  o la tinta, el vino se diluye para los tonos claros y se reitera para los más oscuros. Obliga a ser tratado con esmero,  a retener su rebeldía  sobre un papel poroso, a contener su voracidad por empapar las telas más absorbentes…

Su sutil fragancia, sus tonos escarlatas y un suntuoso bouquet de sensaciones emanan naturalmente de las obras de estos artistas que, bajo el embrujo dionisiaco, se han convertido en verdaderos sommeliers para que podamos deleitarnos al degustar con nuestros ojos el sabor del arte.

Para ver un vídeo del proceso creativo de la pintura al vino, pincha aquí.