Es atrevida, sexy y extrañamente explícita, Viktoria Modesta se ha convertido en la primera cantante biónica del mundo. Y digo extrañamente explícita porque para nada estamos acostumbrados a ver este tipo de imágenes, Viktoria ha roto todos los esquemas y ha utilizado su pierna amputada como un arma para su éxito.
A los 20 años sufrió una amputación debido a una malformación congénita, se quedó sin parte de su pierna izquierda y lejos de esconder su prótesis estos últimos años ha conseguido llamar la atención a través de su música y sus apariciones.
El canal británico Channel 4 la ha convertido en símbolo de la cadena con su nueva campaña Born Risky y el videoclip Prototype, definiéndola como una artista alternativa, contemporánea y poderosa que suma un valor añadido a lo que muchos piensan que es una incapacidad.
Este video, que ya tiene más de un millón y medio de visitas en Youtube, muestra un estilo agresivo, que nos recuerda a Lady Gaga en la vestimenta y en la actitud, y una sucesión de prótesis sofisticadas que combina en cada una de las escenas. Sin olvidar la parte final donde mezcla de delicadeza del ballet clásico con una prótesis que araña y rompe el suelo pisando fuerte.
No se sabe muy bien si quiere el papel de mala de la película o de nueva heroína, de lo que no hay duda es que ni los prejuicios sociales ni las limitaciones han frenado a esta cantante de origen letón de conseguir ser una estrella del pop y que quiere que nos replanteemos el significado que le damos socialmente a la palabra discapacidad.
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