Si creías que ya habías visto todo, estas muy confundido. El arte es una disciplina en constante evolución, totalmente abierta y receptiva a la creatividad de cualquiera que decida ponerse a crear. Hemos visto cómo crear espectaculares retratos con alambre e incluso tiritas, pero y ¿rompiendo vidrio?. Pues sí, el artista suizo Simon Berger ha encontrado la manera.
Con residencia en Suiza, Simon Berger ha conseguido crear arte de la forma más espectacular e inimaginable posible: rompiendo vidrio. Considerado uno de los mejores artistas contemporáneos del momento, Berger ha conseguido crear un lenguaje plástico único a través de controlados y más que finos golpes de martillo. Cuanto más cerca y breves sean los golpes, más fuertes los contrastes y las sombras. Todo lo que está a la luz—como la frente—es retratado golpeando una y otra vez la misma parte del cristal. Las zonas fracturadas se vuelven blancas y ayudan a dar una sensación de forma. Una técnica extremadamente cuidadosa a la que el propio artista ha denominado “morfogénesis”.
¿En qué momento se le ocurrió crear su obra rompiendo vidrio?
Carpintero de formación. Gracias a la ebanistería Berger comenzó a desarrollar su creatividad creando esculturas de madera. Sin duda, su gran cambio se produciría un día cuando se le rompió la luna del coche. A Berger siempre le había gustado la mecánica, por lo que en todo momento intentaba arreglar los daños él mismo. Un día mientras intentaba arreglar la luna de su coche, se dio cuenta que podía utilizar ésa misma técnica para crear arte. Aquel día, se produciría el gran punto de inflexión del artista, centrándose en mejorar su técnica. Desde entonces, ha creado piezas a gran escala que cuelgan en galerías y adornan escaparates.
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