Si alguien menciona el nombre de Kattegat, a muchos de nuestros lectores les puede sonar de algo. Seguro que alguno recordará que Kattegat era el lugar de residencia del famoso personaje de la serie Vikingos, Ragnar Lodbrok. Los aficionados a esta ficción, que recrea las andanzas y conquistas del famoso rey sueco y de sus descendientes directos, tendrán en mente el famoso pueblecito que se abre hacia el mar bajo el abrigo de dos montes. Lejos de esta ficción, Kattegat es un estrecho situado entre Dinamarca, Alemania y Suecia, donde se encuentran varias islas de gran tamaño y cuyo nombre (“el agujero del gato”) deriva de las dificultades de navegar entre los bancos de arena que se encuentran en su lecho marino.

Pero Kattegat está presente en este artículo no por su relación con la famosa serie ni con los personajes que, en algún momento de sus vidas, transitaron por este lugar. En la costa que baña Kettegat en Dinamarca, se encuentra un pequeño pueblo llamado Nykøbing Sjælland. Allí, a unos 200 metros del mar, emerge una cabaña que ha sido bautizada como Vibo Tværvej. Los encargados de realizar este trabajo han sido los daneses Valbæk Brørup Architects. Y el resultado ha sido una fusión entre funcionalidad rural y diseño moderno.
Lo primero que llama la atención es la forma de Vibo Tværvej, que recuerda a un granero o un almacén de estética un tanto industrial. El empleo de acero en el tejado y en las 8 vigas internas que lo sustentan al interior, sólo acentúa aún más esa sensación de funcionalidad rural del espacio. El empleo de la bóveda de cañón sirve tanto para ganar altura y como para configurar el espacio interior en dos plantas amplias y bien organizadas. La planta principal acoge una cocina abierta al salón, tres habitaciones y un baño. La planta superior un espacio para juegos y para el disfrute de los niños.

Al interior, Vibo Tværvej sorprende con sus revestimientos en madera de pino. Ante la frialdad exterior con el empleo del acero, el uso de la madera conforma un interior más hogareño y cálido. Además, el uso de suelo radiante y una chimenea principal, situada en el salón, contribuyen a crear una atmósfera propicia para superar los meses de invierno.
Todo el conjunto de Vibo Tværvej se complementa con un porche exterior, una terraza que da acceso al baño y un espacio anexo de almacenaje.
La Vibo Tværvej se convierte así en un lugar en íntima conexión con el bosque en el que se haya y el mar que lo circunda. Su forma llega así a mimetizarse con la copa de los árboles y la bóveda celeste, como si de una construcción medieval se tratase. Sus cristaleras contribuyen a esa conexión con el exterior y la naturaleza y su interior en madera permite que la fragancia, el sonido y el ambiente que lo rodea se encuentren más presentes que nunca. Un bonito lugar donde disfrutar de la naturaleza a orillas de Kattegat. Ni Ragnar Lodbrok lo hubiese imaginado igual.
Fotografía Torben Eskerod.
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