Colgada del techo o de una barra de pole dance con el sobrenombre de ciborg Dj Striper. Así es la inigualable María Forqué. Famosa de nacimiento e irreverente de prensa. Ella es totalmente lo contrario a lo que el papel couché podría esperarse de la hija de la ganadora de 4 Goyas, Verónica Forqué.

María Forqué, hija del productor Manuel Iborra y Verónica Forqué. En las redes se hace llamar Virgen María y, ahora, se ha convertido en la protagonista de una orgía visual cuya fama no deja de crecer

Con 22 años, una imagen pija transgresora y recién salida de la Facultad de Bellas Artes. María se unía a un criticado elenco para el polémico anuncio de Loewe, donde apareció junto a otros jóvenes que ya apuntaban maneras en el mundo del arte y la modernidad. «Me da igual ese anuncio. Siempre he llamado la atención de una manera u otra y la gente me ha dicho cosas… No ha sido nada nuevo. La verdad es que me la sudó totalmente«, comentaba años después en una entrevista con ‘El Mundo’ tras las críticas recibidas.

Tras la polémica. María decidió marcharse una temporada a Tailandia junto a su pareja en aquel momento, el faquir y artista underground Paco Polo. Allí estuvieron dos años entre Phuket y Bangkok. En febrero de 2014 regresaba a España con el sentimiento de que su vida había cambiado. Dando sus primeros pasos en el mundo de la performance. Ahora, se ha convertido en artista del performance bajo la premisa de: meditación, sexo, música, conexión y Dios.

Al igual que su madre, María quiso probar con sus dotes actorales de la mano de su padre en la película ‘The LeftLovers‘. La experiencia de rodar con su progenitor fue muy positiva y quiso formarse en interpretación, voz y baile. Luego repitió como actriz con un pequeño papel en ‘Ocho apellidos catalanes‘ (2015), en el cortometraje Into the Mud, en la película ‘A Night of Horror: Nightmare Radio‘ (2019) y recientemente en ‘The Nanny’s Night‘.

Sus publicaciones hacen temblar los pilares de la prensa del corazón más austera y clasicista. Una de esas dolorosas publicaciones, fue cuando durante la pasada gala de los Goya, en los que su madre Verónica Forqué posaba sobre la escueta alfombra roja de la 35ª gala. A pocos metros, María en una habitación del Gran Hotel Miramar seguía la gala en directo y aparecía ante sus más de 100.000 seguidores de Instagram con un conjunto de ropa interior de encaje blanco y un vestido de muselina transparente. El objetivo de la performer era posar posar con su conjunto ante los fotógrafos, pero no pudo debido al estricto protocolo sanitario. «Creo que, en verdad, no me han dejado salir por ir desnuda», aseguraba más tarde en sus redes sociales. Haciendo gala de sus principales atributos: provocar y generar al mismo tiempo un sorprendente magnetismo.

A pesar de lo que muchos pudieran pensar. Su madre apoya todas las intervenciones artísticas que su hija lleva a cabo «mi hija es muy valiente. Me da un poco de vértigo, pero la adoro. Yo era transgresora, pero no tanto«, contó Verónica Forqué a ‘Loc’ sobre María en 2015, cuando empezó a despuntar como artista. Aunque, en ocasiones, la misma actriz ha asegurado que no lleva bien que su hija «fuera desnuda todo el tiempo».

Para María el arte no tiene límites y se ha unido al grupo de famosos que aparecen en la plataforma Only Fans, gracias a la cual afirma ganar hasta cinco mil euros al mes. Además de considerarse la española más censurada en las redes sociales.