La música tiene la capacidad de cautivar a todo aquel que guarde en su alma un ápice de sensibilidad artística. No en vano se dice de ella que es capaz de embelesar a las más ariscas fieras. Sin embargo los artistas no sólo se inspiran en un armónico orden musical, el sonido esconde en sí mismo una gran sugestión para la creatividad más original.

Muchos son los artistas que se han inspirado en la transformación de lo intangible en tangible en relación al sonido. En Malatinta ya os hemos hablado de Martin Klimas, el fotógrafo de las figuras sónicas, pero otros creadores se han limitado a una representación más cercana a la realidad y a la física como las propias ondas sonoras.

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Éste es el caso del artista Daniel Palacios que ha creado una instalación para visualizar estas curiosas formas de onda. Su obra “Waves”, que se mostró el año pasado en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, presenta la interacción entre dos focos de movimiento y con el entorno. Gracias a la luz, el espectador logra percibir distintas formas en progresión.

De forma más estática plasmó James Clar este mismo concepto. Su escultura en acero inoxidable creada para la Rolex Tower en Dubai asemejando una gigantesca onda de sonido logra fundirse a la perfección con este edificio.

Sin embargo, también existen ‘obras sonoras’ a pequeña escala ya que la joyería creativa también se ha inspirado en las sus formas onduladas. Numerosos artistas reproducen en sus reducidas obras, en tamaño pero no en creatividad, diversas interpretaciones de estas ondas. Uno de los precursores de esta tendencia en auge fue Sakurako Shimizu, un artista que logra el bello equilibrio entre forma y ausencia, positivo y negativo, blanco y negro en sus piezas.

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La serie de anillos que le ha dado la fama se han creado a partir de las ondas de sonido reales registrados en el equipo. Gracias a un láser, se plasma la onda de sonido en una banda de plata, oro y metales preciosos. Estos diseños únicos se han configurado como la mejor opción para los anillos de bodas, ya que muchos son los que optan por grabar de forma física en ellos sus votos o el ineludible «sí, quiero» en el anillo. Abrimos un pequeño paréntesis sobre esta manida -y a veces eludida, anhelada, suspirada, vacilante…- expresión porque sin es una de las más reiteradas en este tipo de diseños. Sin duda a la hora de escoger como se visualiza el sonido de algunas palabras, casi todos recurren a un siempre dulce ‘Te quiero’ -en todas sus ‘versiones idiomáticas’ tanto en joyería como en decoración o pintura, como es el caso de Agata Lawrynczyk. He aquí algunas interpretaciones variadas de ‘I love you’ aunque también ‘I do’ (la versión anglosajona de nuestro ‘Sí, quiero’ nupcial) va escalando posiciones entre las más solicitadas.

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Para los menos ceremoniales, se sugieren otras originales ideas como un bostezo, una risa o un mensaje especial que pueden dar más personalidad a estas creaciones. También la artista Danielle Crampsie ha diseñado varias piezas inspiradas en las ondas de sonido y que representan su concepto personal en torno a la joyería ya que según afirma la artista, ésta debe expresar parte de su personalidad y su historia personal.

No sólo en los anillos quedan inmortalizados este tipo de mensajes, también collares, pulseras, piezas únicas en plata… pueden ser fiel reflejo de un breve discurso o pensamientos dignos de ser recordados. El artista David Bizer ha diseñado también exclusivos collares basados en esta técnica a través de las grabaciones que registra desde su web y que posteriormente él convierte en arte de diversos materiales y colores.

Como era de esperar, la tecnología de impresión 3D de la que ya hemos hablado, no podría permanecer ajena a este tipo de creaciones. Andy Huntington y Drew Allan han plasmado en su obra ‘Cilindro’ su inspiración en las ondas sonoras a través de esta técnica de impresión. La captura de frecuencias, el análisis de los datos de sonido y la tecnología 3D ha dado lugar a una obra que ofrece una serie de formas cilíndricas en la que se hace visible el sonido de la naturaleza como una fiel traducción de su bella resonancia y de la acústica del ambiente natural.

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Otro interesante proyecto es el de la artista polaca Adriana Ronżewska, quien ha elegido un gigantesco lienzo para su creación de arte público ‘Audiomurale’ que ejecutó en una fachada del casco antiguo de Elblag, una ciudad muy damnificada tras las Segunda Guerra Mundial. Como símbolo del resurgimiento, esta artista plasmó las entrevistas realizadas a los habitantes de este pueblo a una pared en blanco en forma de ondas sonoras

La ‘Audio visualization’ de Peter Crawley o la representación de Keri Pulcifer son algunas otras muestras de que el ‘wave art’ está de moda con muestras de audio de la ciudad de Nueva York que tomaron forma a través de la madera. Fielmente inspirado en la naturaleza, la conocida columna interminable de Brancusi se inspiró por ejemplo en el sonido de las olas del mar. Más cercano al diseño decorativo, Anna Strupinskayase han inspirado en esta idea para su lámpara ‘Sinfonía’ que, desde una forma de araña, mezcla luz y sonido en varias cintas entrelazadas creadas con varios tubos transparentes de luz a modo de instrumentos musicales.

Muchas son las formas de percibir con nuestros ojos los diversos sonidos del diseño ¿Cuál te suena mejor?