Mucho se ha hablado esta semana de la polémica surgida a raíz de la receta de paella con chorizo que el cocinero británico Jamie Oliver se marcó en su programa de televisión. Él argumenta que en uno de sus viajes a nuestra geografía una anciana le recomendó que le añadiera chorizo a uno de nuestros platos insignia. Jamie, que proclama a los cuatro vientos ser un gran admirador de nuestra gastronomía, no lo dudó ni un instante. Aquí el ejemplo en cuestión:

La polémica, que es así como hemos decidido denominar a este abrupto asunto, estaba servida. Y nunca mejor dicho. Pero antes de entrar en cualquier tipo de análisis juguemos con la etimología. Sólo un poco. Para ello recurriremos a nuestra particular biblia de las palabras: el diccionario de la RAE.

Paella definición RAE

Efectivamente como habéis podido comprobar la RAE no nos da una definición exacta de lo que en realidad la paella es. Hablando pronto y mal, según la Academia de las Letras su definición es más cercana a un«arroz con cosas» que a la receta primigenia de la que tanto se enorgullecen en tierras valencianas.

Ahora bien ¿qué ingredientes lleva una paella? Pues parece ser que la respuesta no es tan sencilla como pareciere, ya que recetas hay en todas las regiones, y éstas difieren unas de otras en algunos componentes. Conejo y pollo, pollo y pato, sólo pollo… Hay quien dice incluso que si lleva marisco una paella no es una paella, que más bien es cosa de ricos.

Es curioso ver entonces, que sin una definición clara de una receta que por tradición y regionalismo va mutando, cómo de una simple variación bienintencionada y toque personal que un cocinero extranjero pueda darle a ese «arroz con cosas» el personal se escandalice con semejante vehemencia. Una defensa a ultranza, con orgullo y dignidad de las tradiciones y símbolos de nuestro país.

España, ese país de contrastes donde los chorizos sí importan. Estén en la cárcel, en la calle o en la paella.