El hecho de que la arquitectura actual se adapte a las necesidades medioambientales de un cada vez más contaminado y poblado planeta, es una constante entre los diseñadores. Todos ellos tienen muy presentes el uso de nuevas tecnologías pero que sean respetables con el entorno que nos rodea, además de beneficiarse del ahorro de energía que muchas de ellas ofrecen. Si a ello se añade un exterior nada convencional y una distribución muy particular el resultado es una vivienda creada por la firma alemana  Brandt + Simon Architekten.

Ubicada en la ciudad de Berlín, la Casa de las Escamas o ‘Schuppen House‘ debe su nombre a su peculiar aspecto exterior. Formado por miles de escamas, la estructura exterior alterna diferentes gamas en tonos verdes que la hacen única en su vecindario y va muy acorde con el color de la hierba del jardín que la rodea. Además, el efecto creado recuerda a los diferentes matices que adquieren las hojas de los árboles a lo largo del día según va cambiando la intensidad de la luz del sol.

Esta casa ajardinada cuenta con varias plantas en un estrecho espacio donde se desarrolla. La planta baja consta de una amplia cristalera que da paso al jardín familiar donde los más pequeños pueden disfrutar de unos columpios adaptados a su edad. Esta planta baja es casi como una extensión del jardín donde se sitúa el salón principal, la cocina y un baño, y desde el cual se puede observar cualquier movimiento exterior.

Para acceder a los pisos superiores, una imponente escalera en forma de V se adapta a la forma del espacio donde se ubica, convirtiéndose en el elemento principal distribuidor de todo el edificio. Gracias a ella, se accede al resto de las estancias que se configuran en dos pisos, el segundo con un espacio superior a modo de buhardilla. En el primer piso se alojan los dormitorios principales con un baño mientras que, en el segundo, se sitúan varias habitaciones extra.

Sin embargo, la estancia más sorprendente es la situada en la segunda planta, un inmenso espacio donde situar desde un estudio hasta una sala de lectura en diferentes niveles. En ella la luz entra por diferentes ventanas situadas desde el techo y paredes de la estancia, en un tejado de vertiente a una sola agua que crea un espacio abuhardillado. Es la habitación más luminosa y curiosa de toda la construcción y que también puede ser un buen lugar para crear un espacio de jugo y recreo.

La luz, el color blanco de las paredes y escaleras y la amplitud de las estancias configuran una bonita residencia, muy diferente a todo lo que se haya podido ver hasta ahora. Originalidad infantil exterior y un interior minimalista es la clave del éxito de esta construcción.