Es fácil ser un villano en las redes sociales. Da la casualidad de que aquellos usuarios que abrazan el anonimato como arma defensiva a sus propios ataques suelen ser los más sanguinarios de la red que aquellos otros que opinan con su identidad como aval. Pero, por fortuna, también existen héroes que logran echar al traste los intentos de saboteo de los ‘troyanos’ con sus contestaciones.

Les vamos a mostrar un ejemplo de esta situación que vemos día tras días. Subrayamos este caso por ejemplificar a la perfección uno de los males que arrastramos en nuestra sociedad y que está tan tristemente arraigado, que incluso nos hace sentir repulsa por formar parte de ella. Nos referimos al hecho de que si una chica posa desnuda frente a la cámara de un fotógrafo es “una guarra”, pese a que su profesión sea modelo, el gráfico sea un profesional y las imágenes no busquen el morbo de su desnudo, sino la belleza estética del cuerpo humano. No todos lo entienden así, pero nos alegramos de que el siguiente fotógrafo haya tenido la valentía de defender a las jóvenes que posan para él. Se llama Javier y su trabajo puede verse en el Tumblr ‘And Runaway with a Circus’.

Este fue el sucio comentario del machista:

«Oye, las fotos están bien, aunque hay cosas corregibles pero, una pregunta: ¿Dónde encuentras tías guarras que se despeloten para que les hagas fotos? es que a mí me cuesta bastante sin que sean vastas, y las tuyas parecen normales y esn buenas. ¿Te las follas también?»

(Matizamos que el mensaje más faltas de ortografía no podía tener, en serio, no caben, pero para proteger la integridad mental de nuestros lectores hemos decidido corregirlas).

Y ahora el zas del fotógrafo (un caballero):

«Querido Anon,

No suelo contestar este tipo de mensajes, de hecho no suelo contestar mensajes en público, pero el tuyo es tan sumamente repulsivo al tiempo que esta tan entroncado con una realidad de género tristemente presente en nuestra sociedad, que he decidido hacerlo aunque sólo sea por dejar meridianamente claro aquí lo que pienso de la gente como tú y de paso hacer un poco de pedagogía, o directamente desanimar a elementos similares de que me escriban mensajes con esta clase de contenido.

Es divertido que empieces tu mensaje demostrando que no solo eres capaz de ser engreído y condescendiente con las mujeres, porque traza aún mejor el tipo de personaje que eres. Las mujeres que aparecen en mis fotografías, vestidas o desnudas, son mis amigas, mis clientas, mis compañeras de proyecto creativo, cuando no directamente parejas o familiares. Igual a ti te estalla la cabeza de alfeñique esa que tienes al leer esto, pero ninguna mujer es una “tía guarra” porque aparezca desnuda en una foto. Mis imágenes no son, menos las que comparto aquí, particularmente eróticas o pornográficas, pero aunque estas mujeres decidieran posar para mí en una temática abiertamente sexual, seguirían sin ser “tías guarras”. El único guarro, por lo que a mi respecta, en este ecuación, eres tú.

Eres tan machista y tan cretino, que incluso te atreves a calificar a las mujeres que, a saber por que motivo, deciden posar para ti de bastas (porque eres tan ignorante que no sabes ni escribir tus insultos) y, por oposición, anormales y feas. Quizás no te has dado cuenta, pero puede que la razón por la que encuentres tantos problemas a la hora de dar con mujeres que posen para tí sea que eres un hombre irrespetuoso, que cosifica a las mujeres, que menosprecia a toda aquella que no cumpla tu canon de belleza (exactamente lo contrario de lo que un fotógrafo de verdad haría), que convierte la fotografía en un pretexto para ver carne y si es posible probarla (no quiero ni imaginar lo que estarás dispuesto a hacer para conseguirlo), y que desprecia con comentarios denigrantes a toda aquella mujer que cumpla aquello (lo único) que requieres de ellas.

Anon, te presentas en la puerta de mi casa virtual, representando todo aquello que yo desprecio de mi propio género, como un putificador, como un abanderado de la cultura de la violación, de la cosificación de los cuerpos femeninos, insultas a mis amigas, mis clientes, mis compañeras, mis parejas y mis familiares y te atreves a preguntarme que es lo que a mi me funciona y a tí no. A mi me funciona no ser tú, no buscar lo mismo que tú, no tener el cerebro tan lleno de mierda como tú y andar un camino en la vida, en mi profesión, que no es ni será jamás el que andas tú. Los hombres que tu eres, a los que tú representas, son la vergüenza de esta profesión, gente a la que no habría ni que dejar acercarse a una cámara, a una mujer y, en términos generales, a ningún otro ser vivo.

Si me sigues, deja de hacerlo. No vuelvas por aquí, no me ensucies los ojos con tu miseria. Y no vuelvas a presentarte a la puerta de mi casa porque la próxima vez igual decido hacer lo único sensato que se puede hacer con alguien como tú: cortártela».

Imagen superior del fotógrafo del Tumblr ‘And Runaway with a Circus’.