Atención. Esta noticia no es apta para diabéticos. Los integrantes de Pip & Pop han creado una obra para lamer el suelo. Así, literalmente hablando.  Candy Lab es el título del último trabajo de Tanya Schultz y Nicole Andrijevic que harán la boca agua con un sin fin de golosinas, algodón de azúcar, caramelo y picapica. Todos estos materiales son los que dan vida a un paisaje lleno de montañas y bosques que conforman sus instalaciones. 

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La fundación Mediamatic invitó a estos artistas a presentar un proyecto para el festival Lightness con el fin de cuestionar el nombre del mismo a través del arte. Al ponerse manos a la obra no dudaron en que su obra debía de causar un gran impacto en el espectador y casi causarle un coma de azúcar. La luminosidad, la alegría de los colores y la magia que desprenden se debe a la influencia de la cultura pop japonesa, muy presente en todos sus trabajos, que además desprende una reflexión sobre el sentido de la dulzura y la inocencia infantil.

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Si alguno se ha dejado seducir y la tentación le ha llevado a querer llevarse parte de estas obras al paladar, ¡cuidado! Pintura, purpurina, pigmentos en polvo, plástico, vinilo, globos… son parte de los elementos que se mezclan con los dulces para crear estos paisajes que, ni el mismísimo Willy Wonka, hubiese podido imaginar.