Desde el recepcionista que recibe y despide a los clientes hasta el maletero automático, casi todo el personal de este hotel está formado por robots, para ahorrar costos. El director del hotel Hideo Sawada, insiste en que los robots constituyen un esfuerzo serio por utilizar la tecnología y mejorar la eficiencia. El Hotel Henn na, como se llama en japonés abrió ayer sus puertas al público.

El robot recepcionista que habla inglés tiene la apariencia de un dinosaurio y el que habla japonés parece una humanoide con pestañas. Una característica del hotel es el uso de la tecnología de reconocimiento facial en vez de las tarjetas electrónicas, ya que registra la imagen digital del cliente cuando se registra. Esta medida se tomó porque los robots no son eficientes para reemplazar tarjetas si los clientes las pierden.

Un enorme brazo robótico opera dentro de un cuarto con paneles de vidrio en el rincón del vestíbulo. Levanta una de las cajas metálicas en un armario en la pared y la pasa por un orificio, donde el cliente puede colocar pertenencias a modo de caja fuerte.

El costo base de las habitaciones en el Henn na es de 9000 yenes (80 dólares), una verdadera ganga en Japón, donde algunos de los hoteles más elegantes puede costar fácilmente dos o tres veces más.

Japón es un líder mundial en tecnología robótica. Los robots se usan aquí desde hace tiempo en manufactura, pero también se está explorando el potencial de su interacción con los seres humanos, incluyendo la atención de los ancianos. Veremos qué resultado da este novedoso hotel.