En el año 1929 se construía en el barrio de Boulogne, al sur de París, un complejo de piscinas que fue inaugurado nada más y nada menos que por el nadador y actor Johnny Weissmuller y la nadadora Aileen Riggin. Bautizado como Piscina Molitor, se convertía en uno de los lugares más frecuentados y famosos de la época. Tal es así que Louis Reard eligió el lugar para presentar el famoso bikini en julio de 1946. Hace unos años, el tenista Rafael Nadal se dejaba fotografiar en sus instalaciones reconvertidas en pistas de tenis y firmaba en sus paredes decoradas con efigies suyas hechas a grafitti. ¿Qué fue lo que ocurrió con este lugar para pasar a ser olvidado de la noche a la mañana?
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Situado cerca de Roland Garrós, las Piscinas Auteuil-Molitor fueron diseñadas por el arquitecto francés Lucien Pollet siguiendo el estilo Art Decó, característico de esos años, y una estructura donde prima el hierro como material constructivo y decorativo. El complejo contaba con dos piscinas, una al aire libre y otra cubierta, además de un restaurante, un spa y un hotel con 124 habitaciones. En invierno, la piscina se helaba para dar paso a una pista de hielo donde se podía patinar sobre su superficie. Además, estas piscinas fueron el escenario escogido para realizar desfiles de moda, presentaciones e incluso representaciones teatrales. Incluso el protagonista de “La vida de Pi” debe su nombre a este complejo, Piscine Molitor Patel.
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Sin embargo, a pesar de ser uno de los lugares de reunión social por excelencia de la capital parisina a partir de los años ochenta empezó su declive hasta cerrar en 1989. Desde entonces cientos de grafittis decoraban sus muros y la suciedad había asolado por completo su interior. Su título de Monumento Histórico Nacional poco pudo servir para evitar ese abandono y deterioro. Hasta que, por petición ciudadana, el ayuntamiento de París sacó a concurso el complejo que fue adquirido por el grupo Accor.
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Las Piscinas Molitor vuelven a renacer este 2014 de la mano de Mgallery Collection, que ha creado un hotel de cinco estrellas con club privado, spa de la firma Clarins, gimnasio, un restaurante bajo la dirección de Yannick Alléno y las dos piscinas que hicieron famoso el lugar. El resultado ha sido inmejorable y el lugar ha vuelto a recuperar el lujo del que hizo gala en el pasado. Así que, si este año viajan por París habrá que hacer una parada en el Molitor y disfrutar de sus instalaciones.
Raoul o anónimo muy popular
Si no me equivoco es la piscina que aparece en la película de ‘La vida de Pi’ que incluso ponía nombre a su protagonista que se llamaba Piscine!!! Que bonito el reportaje!!!!
Eldardodeeros
Que pasada de piscina!!!