El problema de la vivienda es acuciante en países en desarrollo como la India. Con una población en aumento, que el próximo decenio superará a China como país más poblado de la Tierra, encontrar un lugar donde poder vivir se ha convertido en misión imposible para la mayoría de su población. Incluso los 36 millones de estudiantes y jóvenes profesionales que empiezan a estar en activo se han visto sobrepasados por la imposibilidad de encontrar un hogar para vivir. No sólo por la escasez de este bien primordial, sino también por la falta de espacio donde construir nuevas viviendas y el precio de las mismas.
Por todo lo anteriormente expuesto, en India están comenzando a propulsar el concepto de espacio y vivienda compartida. La convivencia en determinadas ciudades puede ser muy beneficiosa cuando se comparte vivienda, no sólo porque los precios son mucho más asequibles, sino porque la oferta es de mejor calidad. La innovación tecnológica y la economía digital son los principales focos de atracción hacia la vivienda compartida en este país asiático, donde las preferencias de las nuevas generaciones parecen haberse impuesto a las ya existentes.
El grupo inmobiliario Embassy Group ha desarrollado junto con la empresa Olive un proyecto de 15.000 viviendas para compartir entre los más jóvenes. Este primer diseño experimental se desarrollará en Bangalore, para luego extenderse a Chennai y Pune. En estos primeros planos se puede apreciar el gusto por los espacios compartidos como la lavandería, la cafetería, tiendas varias o áreas de trabajo comunes. Pero no sólo se han creado lugares que sirvan de abastecimiento a las necesidades básicas de sus habitantes. También se encuentran zonas de recreo como karaokes, terrazas, salas de juego, cines… dando la sensación que más que un piso compartido parece un hotel con múltiples servicios.
Olive junto con Embassy Group ha diseñado minuciosamente cada espacio de estos pisos compartidos. Las habitaciones recogen lo mejor de un hotel de lujo, pero con las comodidades de un hogar. Todas ellas tienen una superficie de 21 metros cuadrados. En ese espacio se distribuye el baño, la cocina, una sala de estar y el dormitorio situado en la parte superior. Cada elemento de estas viviendas ha sido funcionalmente creado para ofrecer la comodidad, la independencia y privacidad necesaria que todo joven busca tras independizarse de su hogar natal.
La experiencia de compartir vida con otros jóvenes de la misma generación, de una forma asequible, sin olvidar la importancia del factor tecnológico, hace de Embassy Group y Olive una propuesta muy novedosa que intenta dar respuesta a las necesidades del siglo XXI.
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