Encontrar lugares que estén relativamente poco explotados turísticamente parece casi una misión imposible. Hace unos veinte años, el pueblecito mexicano de Troncones gozaba de un anonimato que convirtió su playa en un lugar de descanso para sus habitantes. Actualmente, Troncones es uno de los lugares de moda donde instalar una residencia de verano y disfrutar de su playa y alrededores. Por ello, la firma Zozaya Arquitectos ha levantado un complejo estival aprovechando este boom nacional y extranjero.
Zozaya Arquitectos ha realizado un proyecto de seis edificios en los que se distribuyen unos 39 apartamentos. Para hacer mucho más llamativo este complejo, Zozaya Arquitectos ha dotado el exterior de un curioso conjunto de curvas y contracurvas, que recuerdan los vaivenes de las olas del océano Pacífico que baña sus costas. Los muros que componen este baile de formas están realizados en mampostería, para mantener una temperatura más fresca en el interior de la vivienda. Contra más gruesa sea la pared de mampostería el aislamiento térmico es mucho mejor, tanto para el frío como para el calor.
Al interior, las formas curvas se transforman en rectas. Zozaya Arquitectos ha querido utilizar elementos característicos de la arquitectura local para decorar paredes y suelos. El uso de piedras de río, formando un mosaico en el suelo, es un ejemplo de ello. El empleo de bambú y de madera de parota para techos y mobiliario es otro de estos ejemplos. Aunque el empleo de estos elementos parece no otorgar homogeneidad al conjunto, resulta todo lo contrario. La gama interior y exterior se reduce a los marrones y beiges, que otorga una línea de continuidad a la luz solar que llega del exterior.
El complejo de Zozaya Arquitectos cuenta además con espacios comunitarios como jardines, la piscina, una pista de pádel, un gimnasio y huertas, entre otros. El pueblecito de Troncones ha visto así como el crecimiento y la demanda urbanística ha transformado un entorno, hasta hace poco, tranquilo y poco concurrido en un lugar en auge, cuya demanda ha sobrepasado su pequeña y limitada realidad.
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