Ponerse nervioso dentro de un avión es algo completamente normal, no todos los días volamos y quien más y quien menos pasa un rato de tensión durante el despegue o el aterrizaje, y mucho más cuando hay turbulencias, hay incluso personas que tienen auténtico pavor a coger un avión.
La aerofobia es un tipo de miedo que es más común de lo que podríamos llegar a pensar, pero lo que no es tan normal, es que profesionales del aire como son los tripulantes de cabina sientan miedo durante los vuelos. Según ha podido comprobar Jetcost, uno de cada seis tripulantes de cabina reconocen tener miedo a volar, muchos de ellos sufren pesadillas, e incluso, algunos necesitan tomar alcohol para calmar sus nervios antes de un vuelo.
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El estudio se realizó por medio de una encuesta a 388 tripulantes de cabina mayores de 18 años que hubieran trabajado en ese puesto al menos durante 12 meses y que hubieran tenido que realizar tanto trayectos de corta como de larga distancia. En primer lugar, a todos los encuestados se les preguntó si tenían miedo a volar, a lo que la mayoría (85%) declararon que se sentían seguros en el aire. Los restantes, es decir uno de cada seis (15%) reconoció tener miedo a volar.
A todos aquellos tripulantes de cabina que reconocieron tener miedo durante los vuelos se les preguntó qué síntomas de nerviosismo o temor habían experimentado, casi la mitad de ellos (49%) sufrió pesadillas regulares antes de los vuelos, un cuarto (25%) tuvo molestias estomacales, un 17% tuvo ansiedad, dolor en el pecho y taquicardias e incluso un 8% afirmaron haber experimentado ataques de pánico. Además, un tercio (32%) de los miembros de la tripulación de cabina con miedo a volar dijo que les gustaría que alguien les sujetara la mano durante el despegue y el aterrizaje.
Cuando se le preguntó sobre cómo se las arreglan para controlar sus nervios y miedos, el 74% declaró tener pensamientos positivos, el 65% intentar distraerse pensando en otras cosas, frente a un 10% que comentaba que sentía la necesidad de beber alcohol o fantasear con colegas y pasajeros.
Marcos
Interesante la nota, no lo sabía.
Coincido con que para cualquier ser humano es natural tener miedo a volar en avión. En algún momento del viaje, si pensamos en dónde estamos (a qué altura), podemos experimentar cierto grado de temor, unos más, otros menos.
En mi caso particular sufro de algunas fobias, como la velocidad, el encierro y el miedo a la altura, pero paradójicamente no molesta viajar en avión. Raro, no?
Tal vez sea porque la velocidad no la siento, miro hacia abajo por la ventanilla y pareciera que viajamos lento, el encierro sólo si lo pienso y por eso trato de evitarlo y…10.000 m. de altura! no es poco, pero por suerte nunca me tocó viajar en un avión transparente.
Me gustó el post y seguiré volando en este blog.
Un abrazo a todos,
Marcos