Cuatro años han pasado ya desde aquella maravillosa película que ponía punto y final a la que es, sin duda, una de las mejores sagas de animación de todos los tiempos. Sin embargo, si el lector ha leído bien el título de esta entrada, sabrá desde antes de empezar que esa tercera entrega de Toy Story no era un punto y final, sino un punto y aparte. Las más profundas plegarias de unos y la peor pesadilla de otros se ha hecho realidad: Toy Story y toda su parafernalia juguetera estarán de vuelta para el verano del 2017.
La sorpresa, que ha sido enorme para los fans de la trilogía, no queda ahí. Para acabar de dejarnos a todos con la boca abierta, los responsables de la cuarta entrega de la película han anunciado por una parte que todos los actores que ponían voz a los personajes originales estarán de nuevo en esta cuarta película y, por otra parte, que el guión NO estará escrito por los autores de Pixar, sino por los actores y guionistas Rashida Jones y Will McCormack, responsables de esa pequeña pero totalmente adorable película llamada Celeste and Jesse Forever. La película contará una historia de amor y partirá, eso sí, de una idea original de Lasseter, Lee Unkrich, Andrew Stanton y Pete Docter, responsables de las entregas anteriores.
Da igual que se anunciase este proyecto como la que será otra obra maestra de Pixar, porque todos sabemos que Toy Story 3 es difícilmente superable, tanto a nivel de realización como a nivel narrativo. A simple vista, esta nueva entrega de Pixar puede parecer un proyecto totalmente innecesario y capaz de arruinar el que sin duda alguna es un final perfecto, sin embargo, queremos ser optimistas, queremos pensar que lo harán bien, queremos pensar que veremos otra Toy Story 3 en nuestras pantallas (¡por favor!). Lo hicieron una vez, ¿por qué no otra?
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