Junto al minimalismo, el pop art es uno de los últimos éxitos del arte moderno. Con la utilización de objetos tan simples como latas de conservas y utensilios de cocina se lograba expresar, de forma irónica e impersonal, la realidad mundana de unos héroes de guerra que regresaban con sus familias tras sentenciar una batalla que no era suya. A través de los contornos nítidos de sus dibujos y la utilización de colores planos, artistas como Marcel Duchamp, Kurt Schwitters y Man Ray, además del indispensable en todas las fiestas de Nueva York, Andy Warhol, consiguieron que tuviese un gran arraigo en los hogares norteamericanos de los años 50. Una tendencia que movió masas en contraposición al movimiento Dada.

sello de Marilyn

En la actualidad, la imagen pop continúa estando presente. No tanto ya en el arte, sino en nuestra indumentaria, en objetos como monederos, bolsos, bisutería o complementos. También la publicidad está dándole una segunda oportunidad a este movimiento, ambientando sus campañas con iconografía pop, estilismo vintage y un derroche de color.

Che-Guevara

El retrato que Andy Warhol realizó a Marilyn Monroe en 1962 ha sido ampliamente reproducido, casi tanto como la fotografía que tomó Alberto Díaz en 1960 de Che Guevara con una boina negra, que se ha convertido en un símbolo y en el icono gráfico más destacado del siglo XX. Esta instantánea también sirvió para que Warhol, supuestamente, la sometiese al mismo tratamiento que la pintura de Marilyn Monroe. Esta pieza no es obra suya, aunque se embolsó todos los derechos de su uso y le plasmó su firma. El artista Gerard Malanga trataba de vender una falsificación con la imagen del Che como si fuese de Warhol y éste no lo dudó dos veces y dio por suya la falsificación, quedándose con los derechos de autor de los posters, tazas, camisetas, chapas o puzles que se han reproducido.

Una monstruosa visión de los líderes al más puro estilo pop

Pero si un original está bien, en ocasiones las versiones que ofrecen nuevos artistas puede resultar igualmente de atractivos. Jesse Lenz ha querido desenmascarar a los héroes nacionales y convertirlos en villanos al más puro estilo Marilyn. Una fuente de inspiración no es casual para su artista: “Pintura serigrafiada de Andy Warhol de Marilyn Monroe es una de las pinturas más emblemáticas del movimiento artístico pop. No mucha gente sabe que la pintura estaba destinada a mostrar la máscara de la popularidad”, señala Lenz en su página web.

En apariencia, las creaciones monstruosas de Lenz muestran una máscara de felicidad, pero bajo la pintura se pueden atisbar las sonrisas más oscuras de protagonistas de la talla de Barack Obama, Francisco Franco, Che Guevara o Bill Clinton. Líderes a los que, en palabras del autor de esta colección de los horrores al estilo pop, “no importa lo mucho que la cultura popular o los medios de comunicación traten de vestir y embellecer a estas personas, porque siguen siendo monstruos”, sentencia Jesse Lenz.

La fiebre pop envuelve a las celebrities

Andy Warhol consiguió lo que más ansiaba: la fama. Esto le unía a su musa, Marilyn Monroe, que tenía una particular visión de la obra del artista neoyorkino: “Es irrelevante decidir si sus vivos colores la convertían en un símbolo o no. Si los colores son bellos es porque yo también lo soy”. Sea como fuere, lo cierto es que ambos dieron vida a una de las piezas que mejor ejemplifican la unión que se estableció entre el arte y la cultura popular a partir de la década de los sesenta. Un auténtico icono de un movimiento artístico que movió masas y que cualquier inexperto en estas lides puede fácilmente identificar.

Esto ha hecho que decenas de artistas por todo el mundo hayan probado suerte acercando sus buenas artes con el pincel y el lienzo o con las herramientas digitales al rollito pop de Marilyn. Personajes políticos o estrellas del celuloide o la música. Pocas son las celebrities cuya réplica pop no se encuentre por la web. A golpe de clic uno se puede encontrar desde Hitler a full color; auténticas divas como Audrey Hepburn, Madonna, Frida Kahlo o Lady Gaga; además de icónicas imágenes que no sólo retratan a un personaje conocidos, sino que también se han convertido en símbolos de la lucha, en el caso de Che Guevara, o la paz, como John Lenon. Especial atención han mostrado los artistas, que aspiran a ocupar el hueco que dejó Andy Warhol en la escena pop, por la figura de Michael Jackson.

Dale un toque pop a tus propias imágenes

No hace falta ser un genio de las artes plásticas para hacer uno mismo su propio retrato pop. Las herramientas de retoque fotográfico, como puede ser Photoshop, permiten distintas vías para conseguir el efecto Warhol que deseamos. A través de sencillos pasos, este tutorial muestra cómo tratar una imagen para lograr este colorido resultado, que se ha en uno de los referentes artísticos más populares del siglo XX.