En el diseño la tipografía resulta un elemento imprescindible, y aún más cuando salta del papel al entorno. Las letras han de ser preparadas concienzudamente cuando se plasman en grandes dimensiones. Pero cuando hablamos de la tipografía anamórfica, este cuidado en el detalle se lleva a otro nivel. Y es que todo depende y mucho, del punto desde donde se mira.

Uno de los grandes  propulsores del juego con la perspectiva es el artista sueco Felice Varini, en sus obras juega con la geometría pintando en diversos espacios arquitectónicos y urbanos, como edificios, muros y calles. Todo tomando como referencia un punto fijo a partir del cual el espectador puede ver la pintura completa, pero que se convierten en formas distorsionadas y “rotas”  desde otros puntos de vista.

Tomando como ejemplo sus increíbles piezas, distintos autores empezaron a usar este juego visual pero con tipografías, desafiando así la idea convencional de que el diseño gráfico sólo se puede realizar en dos dimensiones.

Joseph Egan, un estudiante de diseño gráfico del Chelsea College of Art & Design creó instalaciones que son más de lo que parecen, donde combina magistralmente los conceptos de la arquitectura y diseño. En sus paredes se leen frases como «Es algo más que una impresión» y «Es un punto de vista«.

En este tipo de trabajos de tipografía anamórfica todo depende de la perspectiva, ya que el diseño sólo se vuelve totalmente legible cuando se ve desde un punto de vista específico. Dando un nuevo giro en la perspectiva sus trabajos consiguen increíbles ejemplos de tipografía en 3D usando únicamente técnicas 2D.

Pero Joseph  no es el único, el grupo Boa Mistura llevó este tipo de ilusiones ópticas a las calles de São Paulo. En su proyecto Luz nas vielas involucraron a niños de la calle para traer color a las favelas. Para ello repintaron sus calles con  palabras como amor, orgullo, fuerza, belleza y dulzura, todo ello combinando el graffiti y la pintura mural para dar al mundo su propio toque de color.  Una vez más Boa Mistura consigue utilizar el arte como herramienta para favorecer el cambio por medio de su visión positiva del mundo.

Con este tipo de tecnica se consigue aprecian físicamente la pintura en edificios con los que los espectadores están muy familiarizados, y así dirigir la atención a la tipografía, a la vez que subraya las belleza de las formas arquitectónicas de donde están expuestos.

Con estas obras se anima al espectador a “entrar” en y alrededor de la tipografía, una experiencia de inmersión que va más alla de la relación habitual que normalmente se consigue en una superficie de dos dimensiones.

Estas fotografías de la escuela intermedia KIPP Infinity de NYC  lo demuestran claramente. La tipografía que parece haber sido photoshopeada en realidad es  trabajo del diseñador Stephen Doyle, quien utilizó cinta adhesiva para crear estas enormes letras. Los pisos y paredes de la escuela fueron forrados con algunas de las cualidades más importantes en la educación (entusiasmo, agallas,el autocontrol, inteligencia social, gratitud, optimismo y curiosidad).

Y es que cuando hablamos de tipografía anamórfica, nuestra sentidos nos engañan y nada es lo que parece.