A propósito de la visita de Luis Vasquez por España –Barcelona 9 de marzo en La 2 de Apolo y Madrid un día después en la Sala Caracol- más conocido por ser el-hombre-para-todo detrás de The Soft Moon, hemos querido hacer un breve repaso e introducción -para aquellos que desconozcan su obra- de este singular proyecto que bebe del new wave y el post-punk de finales de la década de los 70 del extinto siglo XX.
No resulta sencillo enfrentarse al universo lúgubre que el californiano nos presenta bajo un discurso empapado en oscuridad, electrónica y darkwave. The Soft Moon mantienen el pulso por seguir siendo los abanderados de una escena post-punk que desde hace unos lustros se ha visto revitalizada con bandas como Cold Cave, Viet Cong, Ought, KVB o A Place To Bury Strangers y que han conseguido mantener el espíritu dark, logrando sobrevivir a un panorama musical ciertamente desconcertante y que languidece ante el poder de las radiofórmulas.
En ‘Deeper’ (Captured Tracks, 2015) siguen empeñados en renovar el género siguiendo la estela de su predecesor Zeros (Captured Tracks 2012) y su homónimo debut. Melodías agónicas que te revuelven e hipnotizan a partes iguales, dotadas de altas cotas de perversión. Toda esta batidora sónica es lo que implica escuchar a The Soft Moon.
El proyecto toma verdadera relevancia y coherencia en directo –ya pudimos comprobarlo en la pasada edición del Primavera Sound- donde los sintetizadores se convierten en el mejor aliado de una puesta en escena sobria que juega con el contraluz, ampliando así su espectro angustioso. Una experiencia de largo recorrido donde los temas suenan mucho más melódicos pero a la vez rugen con mayor violencia, ahondando en ese carácter industrial y que quizás haya sido uno de los motivos por el cual haya sido publicado un álbum de remixes de su último trabajo. Lo onírico y lo pesadillesco se unen en un viaje psicodélico presidido por una línea trotona de bajo y múltiples efecto sonoros, y en el que Vasquez saca a relucir sus dotes y virtudes como multiinstrumentalista. Un lapso de tiempo que transcurre lentamente dejando espacio para la reflexión llevada por el camino del exceso.
Y por raro que pueda parecer todo se torna tremendamente adictivo porque detrás de todo el misterio que les rodea sigue habiendo armonía y belleza. Melodías perfectas que consiguen estremecerte arrugando tu estómago, por lo que se convierte en una oportunidad única para disfrutar de una de las bandas con mayor proyección dentro del género y que parecen no tener techo. La propuesta, lejos de palidecer en la reiteración de un estilo que en ocasiones peca de monótono, se convierte en todo un alegato apocalíptico e inquietante, por lo que estaremos expectantes al siguiente paso a dar por The Soft Moon. Damos por hecho que no dejará a nadie indiferente.
Aquí os dejamos un concierto grabado en la emisora KEXP:
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