Amigo/as administrativo/as. Estáis de suerte. También todas aquellas profesiones que necesitan de un programa tan amplio y con gran potencial matemático, que es capaz de crear un precioso gráfico de ventas o un completo informe de datos para enviárselo a tu superior inmediato. Sí. Estoy refiriéndome al maravilloso programa de Microsoft Excel. Ese que hace las delicias de los departamentos administrativos, contables, financieros y de recursos humanos de cualquier empresa. Porque todos entienden su complejidad y alaban la utilidad de sus fórmulas. Sí. Esas que muchas veces nadie saben utilizar pero que, sorprendentemente, al desplegar el menú existen.
Porque Excel es ese gran desconocido para la gran mayoría. Tanto para los que trabajan con dicho programa como para los que no saben de su existencia. Podría compararse con ese amigo que guarda un as bajo la manga o aquel que nunca deja de sorprenderte porque se reinventa. Y sí. Excel nos puede sorprender una vez más. Pero no en el campo empresarial tal cual, con sus formulitas, tablas, macros o gráficos. Puede llegar realmente a sorprendernos en el campo artístico.
Viajamos hasta Japón para conocer a un señor de 77 años que nos ha sorprendido gracias a la técnica que emplea para crear sus ilustraciones. Tatsuo Horiuchi ha demostrado que Excel sirve para algo más que sacar informes y manejar datos. Utilizando este programa, ha desarrollado verdaderas obras de arte que han ido mejorando con el paso de los años. Su técnica se ha ido depurando de manera que sus paisajes son cada vez más realistas. ¿Pero cómo es capaz de hacer eso con un programa que ha sido creado con otros fines?
Utilizando vectores, figuras y degradados, Horiuchi ha sido capaz de rellenar las celdas de Excel y crear paisajes, escenas de la tradición japonesa y de las costumbres del lugar. Con mucha paciencia y dedicación está explotando las posibilidades del programa. Cuenta el artista que, cuando comenzaron a aparecer los primeros programas de diseño por ordenador, ninguno conseguía acercarle a las posibilidades que le ofrecía Excel. Ni el famoso Paint era capaz de abrirle el abanico de gamas y diseños que poseía este programa matemático. Y no es de extrañar, ya que el dibujo se basa en medidas y proporciones, que pueden ser calculadas gracias a un programa matemático.
De lo que no hay duda es que el señor Horiuchi es un crack. Se ha convertido en el primer artista del Excel, aunque suene rocambolesco expresarlo de esta manera. Ha abierto un mundo nuevo de posibilidades a los futuros artistas y ha dado mucho que pensar sobre los programas informáticos destinados al diseño. Habrá que hacerle una petición a Microsoft para que siga desarrollando todas las características y barra de herramientas de Excel. Las horas muertas de tod@s l@s administrativ@s han pasado a mejor vida. Ahora pueden desarrollar su vena artística en sus ratos de ocio gracias al programa que les hace el trabajo más fácil.
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