Desde hace unos años hemos presenciado cómo de manera recelosa el bordado o crochet está volviendo a nuestras vidas. Una técnica que olvidamos en nuestras abuelas y que, como todo, ha vuelto para poco a poco imponerse a los amantes del vintage y el handmade. Una moda que ha conseguido tantos adeptos que ya no sólo libros, tutoriales de internet o cursos presenciales de bordado hacen realidad los deseos de sus seguidores, sino que ha conseguido invadir y adaptarse al universo del tatuaje.

Bajo el nombre de Patch Tattoo está última tendencia en el mundo del tatuaje está consiguiendo hacerse un hueco entre los seguidores del arte corporal. Diseños tridimensionales que parecen simular a la perfección las obras más complejas de bordado, dejando a más de uno con la boca abierta. Simplicidad, precisión y una técnica envidiable hacen de este última tendencia una obra corporal compleja y rica en detalles que sólo los tatuadores más aventajados se atreven a probar.

Tabata Muciño es una de las alumnas aventajadas. Esta tatuadora mexicana es famosa por su inigualable técnica del patch tattoo, ya que gracias a su curiosidad de unir tradición y tatuaje ha conseguido ser un referente internacional en este estilo.