Ken ha pasado un poco de moda. Si bien es cierto que el novio de Barbie no pasará a los anales de la Historia por su virilidad, también es cierto que se convirtió en una época en el ideal de hombre que toda niña ansiaba tener en un futuro. Ese galán de rubia cabellera que jamás se despeinaba en su descapotable y que era propietarios de innumerables mansiones en un sinfín de lugares paradisíacos.