Ricardo Cavolo puede presumir de muchas cosas, pero sin duda, haber firmado una colección de Zara con sus ilustraciones es y será una de ellas. Y es que, el gigante low cost parece haber escuchado las plegarias de todo el mundo que le reclamaban el fin de las copias en sus prendas del trabajo de numerosos ilustradores de todo el mundo.
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Parece ser que el gigante de Inditex se ha puesto serio respecto a la sostenibilidad, tema que desde hace tiempo viene dando fuerte en la industria textil. A nadie le sorprende a día de hoy que las marcas low cost producen sus prendas sin tener en cuenta la ética y la preservación de los recursos en cuanto a los trabajadores y en cuanto al respeto al medioambiente. La industria de la moda es una de las más contaminantes, y por ello desde hace un tiempo hemos visto como firmas como H&M, ponían puntos de reciclaje en sus tiendas y sacaban colecciones en consonancia a estas valores como su línea Conscious Collection, realizada con tejidos reciclados.
Ahora Zara se une a esta tendencia creando también puntos de recogida de ropa usada, proponiéndose que sus tiendas sean ecoeficientes de aquí al 2020 y sacando una línea que cumple tanto en cuanto a la ética laboral de sus trabajadores cómo con un mayor respeto hacia el medioambiente. La línea esta producida con materiales como el algodón orgánico, el algodón y la lana recicladas y el Tencel, un tejido procedente de la madera de los árboles en bosques que prometen ser repoblados. Las prendas han sido diseñadas para las colecciones de mujer, hombre y niños.
Sea o no una estrategia de lavado de imagen, la propuesta resulta positiva, ya que las firmas low cost son las principales opciones de consumo actuales nos pese o no y proponer una opción sostenible acerca al consumidor y a la misma sociedad a tener la opción elegir y apostar por un modelo de moda y producción más ético y conseguir una mayor concienciación que hará plantearse a un consumidor racional. Pero, ¿y por qué no elaboran todas las prendas bajo las condiciones de sostenibilidad? He aquí el quid de la cuestión. El debate está servido.

Seguramente, todos los que estéis leyendo esto hayáis comprado alguna vez en algunas de las tiendas del imperio Inditex. ¿Su secreto? Vender ropa low cost a la última moda, acercando las últimas tendencias a todos los mortales. ¿El resultado? Convertirse en uno de los principales distribuidores de moda del mundo, con ocho formatos comerciales y más de 7.000 tiendas en los cinco continentes. Con todo esto, no es de extrañar que más de uno admire a su fundador Amancio Ortega, convertido gracias a este imperio textil en la segunda persona más rica del mundo con una fortuna de más de 60.800 millones de euros. Pero, ¿a costa de qué?, ¿o de cuántos? Y es que, el lado oscuro de Inditex bien podría resumirse en una gran parte de su fabricación basada en el tercer mundo bajo condiciones laborables y costes más que discutibles, beneficios fiscales a nivel mundial y, como no, copias a mansalva al trabajo de diseñadores, artistas e influencers de todo el mundo sin pagar un solo euro por lo “prestado” a los creadores de la idea.
¿La última afectada? La ilustradora norteamericana Tuesday Bassen, quien a través de las redes sociales denunciaba que Zara había plagiado unas cuantas de sus ilustraciones en algunas de sus prendas.
You know what? Sometimes it sucks to be an artist because companies like @zara consistently rip you off and deny it. pic.twitter.com/fs9Cn482XU
— Tuesday Bassen (@tuesdaybassen) 19 de julio de 2016
.@Zara says my designs are «too simple» and a «common design» but they clearly LOVE MY WORK, so PAY ME. pic.twitter.com/mXJGKD124l — Tuesday Bassen (@tuesdaybassen) 19 de julio de 2016
Aunque lo sorprendente de este caso no es que Zara cogiera sus dibujos, sino la respuesta que los representantes de Zara le dieron ante su denuncia –colgada en Instragram-. Y es que, ni cortos ni perezosos le soltaron en toda su cara ante la evidencia de la copia que «poca gente asociaría esos diseños a su nombre«, ya que es una artista independiente y poco conocida y ellos una gran corporación. Además, afirman que los diseños reclamados son modelos gráficos demasiado comunes como para reivindicar sus derechos.
«Rechazamos sus afirmaciones por razones similares a las que ya se han indicado más arriba: la falta de carácter distintivo de los diseños de su cliente hace que sea muy difícil ver cómo una parte significativa de la población mundial sería capaz de asociar esos diseños con los de Tuesday Bassen. Esta es nuestra firme opinión, siendo plenamente consciente de todas las notificaciones que ha traído a nuestra atención (por correo electrónico). En este sentido, debe tenerse presente que la cantidad de avisos son solo un puñado si se tiene en cuenta que millones de usuarios de todo el mundo visitan nuestros sitios web (Zara: 98,000.000 visitas mensuales de promedio el año pasado, Bershka: 15.000.000 visitas mensuales de promedio), las cifras ponen claramente esas pocas notificaciones en perspectiva».
Bassen, conocida por sus divertidos diseños de pins y pegatinas, descubrió las presuntas copias cuando sus de seguidores comenzaron a escribirla para preguntarla si estaba trabajando para ellos. Porque aunque a Zara le suene a chino, marcas como Urban Outfitters, Adidas o Nike sí quisieron pagar a la artista en su día por una colaboración con ella. La artista afirma en su Instagram que «es un asco y muy desalentador tener que usar básicamente todo mi dinero sólo para defender lo que es legalmente mío. Algunos de ustedes están preguntando cómo pueden ayudar. Vuelvan a publicar mis fotos y etiquetas, en Twitter, en Instagram, en Facebook. No quiero pedir dinero a nadie para que tengan que soportar la carga financiera que viene con las demandas.”
Sin duda, un David contra un Goliat acostumbrado a este tipo de denuncias que no será ni el primero ni el último en luchar con él. Porque para qué engañarnos, lo de vender se les da muy bien, pero lo de copiar también lo bordan. Y para muestra un botón.
Otros casos de acusación de plagio
Adam J. Kurtz
Coucou Suzette
Bananna Bones
Sara M. Lyons
Maria Ines Gul
Abby Galloway
Gabriella Sanchez
Big Bud Press
These Are Things
Rosehound Apparel
Explorer’s Press
BALL & CHAIN CO.
Ivonna Buenrostro
Georgia Perry
YO SICK
Crywolf Clothing

Todas las prendas de Zara, la cadena estrella de Inditex, llevan una alarma. Se trata de un pequeño objeto de plástico, con una fina aguja que atraviesa la tela y se acopla a otra pequeña pieza por dentro de la ropa. No es nada nuevo para los clientes. Sin embargo, su interior oculta mucha innovación. Y es que las alarmas de Zara no solo provocan que se active una alarma cuando alguien roba un artículo, incluyen desde hace varias semanas un chip con datos sobre el producto, que le hace saber a la compañía en qué lugar están sus miles de productos hasta su venta.
El sistema que esconde la alarma es una antena RFID, tecnología de radiofrecuencia. Inditex lleva trabajando en ello los últimos 10 años y en la presentación de resultados económicos de la semana pasada, realizó una extensa explicación sobre su funcionamiento en su centro logístico de Zara Hombre en Arteixo, A Coruña, donde estuvieron presentes varios medios de comunicación. De momento han instalado el RFID en las tiendas de ZARA pero el objetivo es llevarlo al resto del grupo. En cuatro años han desembolsado en este y otros proyectos vinculados a avances tecnológicos 1.000 millones de euros. No está mal.
¿Cómo funciona el RFID?
Tiene dentro una especie de matrícula personalizada que Zara otorga a cada una de sus miles de prendas. Es única e incluye datos sobre la prenda, desde el modelo al color o la talla. La compañía, así, sabe todo lo que entra y sale del almacén y los detalles de cada prenda que se venden. El particular sistema logístico de Inditex hace que la inmensa mayoría de las prendas que fabrican en todo el mundo pasen por sus centros logísticos españoles antes de llegar a las tiendas. Al entrar en el centro logístico, se carga en todas ellas la matrícula del producto que acompañan. A través de unos túneles, en cajas o en percheros, las prendas pasan por una especie de escáneres que introducen los datos en solo unos segundos.
Las prendas abandonan el centro logístico con todos sus datos dentro de sus pequeñas alarmas. Al llegar a las tiendas, y ser descargadas, los empleados, con una pistola láser, pueden comprobar en segundos (sin deshacer ni las cajas) todos los artículos que han llegado, sin contarlos uno a uno. Porque las diminutas antenas RFID que esconden sus alarmas emiten en un radio de tres metros y le dicen al ordenador que han llegado.
En las tiendas los empleados saben en todo momento lo que se vende. Cuando el cliente escoge una prenda, al retirar un empleado la alarma, ésta traslada automáticamente a la caja registradora los detalles del artículo que se está vendiendo y el precio, sin tener que escanear una segunda vez el artículo. Una vez satisfecha la cuenta, el ordenador registra que ese artículo abandona la tienda. La alarma, una vez retirada por el dependiente, pasa a una caja. La información que contiene será borrada. Y de nuevo entrará en el sistema: será enviada a una fábrica, para acompañar a una nueva prenda.

A menos de una semana del primer día junio, podemos decir que la temporada de bodas queda inaugurada. Seguramente seáis muchas las que tengáis vuestras invitaciones guardadas por algún cajón de vuestra casa y aún dando tumbos por tiendas y centros comerciales varios buscando el vestido perfecto para la ocasión que sea, como dicen los chinos, bueno, bonito y barato. Sin duda, una tarea a priori más que complicada cuando se juntan todos estos factores entre nuestras prioridades a la hora de comprar. Y decimos “a priori” porque puede que hoy tengamos la solución a vuestro problema, ya que nos hemos dado una vuelta virtual por las tiendas más in para encontrar los mejores y más bonitos vestidos sin superar la barrera de los 100 euros. Ya sea de largo, de corto o con un mono para las más arriesgadas, aquí os dejamos nuestras propuestas favoritas para presumir de vestido sin dejaros la cartera por el camino.
Vestidos cortos
Si la boda es de mañana, es recomendable ir de corto y evitar el negro y el blanco -o puede que la novia de mate por quitarle protagonismo-. Ya sea en colores lisos o con estampados, aquí te dejamos algunas sugerencias con las que seguro acertarás.
- ASOS PVP 57 EUROS
- ASOS 61 EUROS
- ASOS 66 EUROS
- MANGO 30 EUROS
- ASOS 75 EUROS
- ASOS 79 EUROS
- ASOS 65 EUROS
- ASOS 82 EUROS
- TOPSHOP 46 EUROS
- ASOS 88 EUROS
- MANGO 50 EUROS
- TOPSHOP 57 EUROS
- SHEINSIDE 16 EUROS
Vestidos largos
Si la celebración es por la tarde-noche, el protocolo establece hay que ir de largo. En este caso, os podéis permitir ir de negro y con tonos más propios de fiesta. Evitad los escotes demasiado exagerados y buscad el vestido que más favorezca a vuestra silueta. Por suerte, hay mil estilos disponibles con una gran variedad de colores y estampados. Aquí te enseñamos algunos de nuestros favoritos.
- ASOS 85 EUROS
- MANGO 100 EUROS
- ASOS 88 EUROS
- ASOS 88 EUROS
- ELISE RYAN EN ASOS 72 EUROS
- ELISE RYAN EN ASOS 72 EUROS
- H&M 60 EUROS
- KATE EN ASOS 94 EUROS
- LITTLE MISTRESS EN ASOS 93 EUROS
- ASOS 90 EUROS
- MANGO 80 EUROS
- MANGO 70 EUROS
- SHEINSIDE 35 EUROS
- SHEINSIDE 31 EUROS
- TOPSHOP 80 EUROS
Monos
Los monos se están convirtiendo en una de las opciones más demandadas gracias a su gran comodidad, ¿por qué no te animas con uno de estos?
- ASOS 34 EUROS
- ASOS 55 EUROS
- ASOS 75 EUROS
- ASOS 82 EUROS
- ASOS 75 EUROS
- ASOS 75 EUROS
- H&M 40 EUROS
- MANGO 50 EUROS
- RIVER ISLAND 75 EUROS
- ZARA 30 EUROS
- ZARA 50 EUROS

Todas las que vestimos de Inditex Todas las españolas vivimos con el mismo miedo: llegar a una reunión de cualquier clase y que fulanita aparezca con nuestro mismo modelito zarero.