No cabe duda que la realidad supera en muchos casos la ficción. No sólo en todo lo que acontece día a día en un mundo poblado por más de siete mil millones de habitantes. También en todo aquello que vemos o creemos ver. ¿Cuántas veces hemos creído ver algo que al llegar a una distancia prudente resultaba ser todo lo contrario? ¿Cuántas veces hemos confundido a alguien con una persona conocida de nuestro entorno? La realidad engaña.