¿Pueden ser los icebergs de Groenlandia obras de arte? Curiosa pregunta. Pero más curiosa resulta aún la respuesta. Una serie de fotógrafos como Michael Quinn, Dyonis Moser, Colin Murdison, Michelle Valberg, Richard McManus o Carl Finocchiaro han demostrado a través de sus cámaras que sí.

[photomosaic ids=’7657,7658,7659,7660,7661′]

Figuras fantasmagóricas, surrealistas, fantásticas, montañas, animales… surgen a través de los hielos árticos en esta remota región del planeta. Verdaderas esculturas talladas por la erosión natural del sol, el agua y el viento se pueden observar a través de cielos límpidos y aguas azuladas. La mejor época del año para la toma de esta serie es sin duda el momento estival donde el calor derrite parte del hielo y también permite sacar tomas con juegos de luces inverosímiles. Debido a la latitud geográfica de la isla, las auroras boreales también contribuyen para conseguir fondos fotográficos verdaderamente espectaculares.

[photomosaic ids=’7662,7663,7664,7665,7666′]

Muchas de estas imágenes recuerdan obras de arte contemporáneas. La naturaleza aparece así como creadora de obras escultóricas y sirve como ejemplo para la creación plástica artificial. Y no sólo eso, sino también como inspiradora de bellas fotografías dignas  de ser inmortalizadas. La naturaleza vuelve a ser, como viene siendo desde la Antigüedad, la fuente creadora en clave de arte.