Año 1296. República de Venecia. El Senado emite un edicto declarando festivo el día precedente a la Cuaresma dando el pistoletazo de salida a una de las fiestas populares más famosas del mundo: el Carnaval. Ya en el siglo XI, en el año 1094, aparecía por primera vez la palabra Carnavale recogida en un documento donde la oligarquía concedía unos días de festejo y dispersión al pueblo llano.
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Hoy en día, esta increíble ciudad de los canales disfruta de una de las fiestas más bellas de todo el mundo, muy lejos del bullicio de Brasil o del derroche de gracia y humor del carnaval gaditano. También queda atrás el desenfreno que durante estos días y meses previos se venían produciendo en la mítica ciudad durante los siglos XIV y XV o el gran apogeo que vivió durante los siglos XVII y XVIII. Desde 1979 se volvió a recuperar esta tradición pero con un sentido mucho más exuberante, elegante y grácil, haciendo de esta fiesta una de las más fastuosas de todo el mundo.
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La belleza de los trajes, que rememoran la época de esplendor del XVIII, el fuerte colorido de los mismos, el fastuoso arte de la máscara, la variedad de temas y motivos… todo hace que la ciudad quede envuelta en un aire de misterio, elegancia y fastuosidad que llega hasta nosotros a través de las majestuosas imágenes, captadas tanto por fotógrafos aficionados como profesionales por medio de sus objetivos. Una fiesta que resulta todo un capricho para los sentidos que se puede disfrutar una vez al año y que merece tener un lugar de honor entre nuestras páginas.
