Con motivo del Día de la Visibilidad Lésbica que se celebra el 26 de diciembre, el área de Mujer de la Fundación Triángulo, LesGaiCinemad, Filmax y la Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Universidad Complutense de Madrid han organizado la V Muestra del Cine Lésbico de Madrid que este año continúa trabajando por la inclusión de la realidad lésbica en los medios de comunicación, políticas públicas y ámbito educativo.
Tras dos intensas jornadas en la que ha proyectado largometrajes como ’80 egunean’ (Jon Garaño, José María Goenaga, 2010) y el preestreno de ‘Freeheld, un amor incondicional’ (Peter Sollet, 2014) protagonizada por Julianne Moore y Ellen Page así como los diversos cortos de temática lésbica que han pasado por diversas ediciones de LesGaiCineMad, el Festival Internacional de Cine LBTB de Madrid pone hoy punto y final a este encuentro con un broche de oro.
Eli Navarro, directora y guionista de cortometrajes y obras teatrales, presentará hoy ‘Bollologueando’, su primer libro con historias sobre el colectivo lésbico en el que mezcla humor, ironía, ficción y realidad. Además, se proyectará el documental ‘Freeheld’ (Cynthia Wade, 2007), Ganador del Oscar al Mejor Cortometraje Documental, en la Fundación 26 de Diciembre (C/ Amparo, 27).
‘I am Divine‘ (C+ XTRA) se estrena el Lunes 14 de Diciembre a las 22:00h, el documental dirigido por Jeffrey Schwarz que retrata a la estrella del cine marginal Harris Glenn Milstard (más conocido como Divine), musa del director John Waters, icono LGTB y figura revolucionaria de la cultura pop.
Desde su conflictiva aparición en los años 50, pasando por su llegada a California, sus primeras locuras cinematográficas como ‘Pink Flamingos‘ y su emotivo reencuentro con sus padres, hasta su triunfo de la mano del cineasta John Waters. Con él compartía una consolidada amistad y su papel en ‘Hairspray‘ terminó de elevarla a la categoría de celebrity, llegando a codearse con personalidades como Elton John, Andy Warhol, David Bowie, Mick Jagger o Rudolf Nureyev.
El documental combina fragmentos de sus películas, grabaciones caseras y fotos inéditas, apariciones en televisión y metraje de actuaciones en vivo con entrevistas con sus familiares, amigos y todos los que mejor le conocieron, como John Waters, Ricki Lake o Mink Stole, entre otros. ‘I Am Divine’ va más allá de la biografía agridulce de un personaje.
Como muchos ya sabréis, el pasado viernes el Tribunal Supremo de Estados Unidos legalizó el matrimonio homosexual en el país, algo más que necesario ya que aún había 14 Estados que prohibían casarse a personas del mismo sexo.
El mensaje está claro #LoveWins, y las marcas no han perdido un momento en aplaudir este momento hístorico para Estados Unidos. Y seguro que muchos ya lo habréis notado, el mayor ejemplo es Facebook y el filtro de arcoíris. La red social más famosa del planeta ha promovido una opción para poner como filtro la bandera LGTB en tu foto de perfil y sin lugar a dudas a arrasado en redes.
Pero no son los únicos de celebración. Twitter se ha visto abrumado con el hashtag #LoveWins, en los primeros días ya se tuiteó más de 2,8 millones de veces y el hashtag obtuvo más de 4500 millones de impresiones. Cifras impresionantes que más que sorprendernos, nos alegran a sobremanera. Sobretodo cuando normalmente las empresas tienen como objetivo a mantenerse al margen de las conversaciones políticas, esta vez se sienten «orgullosas» y no temen demostrarlo.
Te traemos un pequeña colección de como reaccionaron las grandes marcas:
¿En qué momento te diste cuenta de que te gustaban las personas de otro sexo? ¿Se lo contaste a alguien? ¿Recuerdas cómo fue? ¿Te dio vergüenza o miedo reconocerlo? ¿Y cómo sabes que no te gustan las personas de tu mismo sexo si no lo has probado? O sea… ¿Estás seguro/a? ¿Nunca has tenido curiosidad?
¿Tu familia lo sabe? ¿Qué opina? ¿Está de acuerdo?
¿En tu trabajo están al corriente? ¿Alguna vez te han dicho algo al respecto?
Podríamos seguir pero es probable que si estás leyendo esto y eres hetero, se te haga raro responder a estas preguntas, incluso puede que pienses:
“¡Yo qué sé! Un día conocí a Menganita en el colegio y me di cuenta de que me gustaba, no te lo sé explicar, simplemente, me gustan las chicas y punto. No es algo que planee, simplemente me sale así y ya está”
Si nunca te habías planteado la cantidad de explicaciones que con frecuencia deben dar las personas homosexuales, bisexuales y todo el colectivo LGTB para justificar su orientación sexual, te invitamos a que te pongas en su lugar y lo pienses con tranquilidad.
Por ejemplo:
homosexualidad
nombre femenino
Atracción sexual que una persona siente hacia otra del mismo sexo.
Práctica sexual que se da entre personas del mismo sexo.
(Del Evangelio de San Google, 23:06 del 01-07-2015. Madrid, España)
Ahora, si nos ponemos a rebuscar en los datos nos encontramos con que un alto porcentaje de personas se han sentido atraídas o han mantenido relaciones con individuos de su mismo sexo en algún momento de su vida, especialmente en ciertas etapas del desarrollo. ¿Significa eso que son homosexuales?
Pareciera que se convirtiera en necesario catalogarnos y ponernos una etiqueta en la frente para declarar qué somos, sobre todo cuando “se sale de la normalidad” (y ponemos comillas por algo). Como si de la fiesta del semáforo se tratase, una pulserita de cada color según te guste la carne o el pescado pero… ¿Y si me gusta el tofu, QUÉ?
Las etiquetas nos facilitan acceder rápidamente a una información, es una forma que ha desarrollado nuestro cerebro para organizar ágilmente todos los estímulos que nos encontramos a nuestro alrededor, pero existe el riesgo de leer sólo lo que reza la receta y dejar de mirar lo que hay detrás.
La tendencia general, es decir que o eres homo o hetero. O blanco o negro. Sin embargo, son muchos los estudios que hablan de la orientación sexual como una condición que se establece a lo largo de una línea continua –no necesariamente dicotómica- que puede hacer que nuestros gustos vayan variando a lo largo de la vida aunque exista una tendencia predominante, sin olvidar que sociedad y cultura desempeñan un papel fundamental.
¿Por qué una persona heterosexual no suele tener la presión de comunicar a las personas de su alrededor cuál es su orientación? Es decir, ¿por qué no tiene que salir del armario? No nos entendáis mal, no queremos que los homosexuales se escondan ni dejen de reconocer públicamente parte de su identidad, pero da que pensar
¿Será que se da por hecho qué debe ser lo normal?
¿Quién es el valiente que se atreve a definir la línea fina que marca “la normalidad”?
Quizá deberíamos reflexionar sobre por qué sigue siendo necesario reivindicar la condición sexual y visibilizar la presencia y opinión del colectivo LGTB. La única forma de crecer en igualdad de condiciones y derechos es educar en la diferencia pero, sobre todo, aprender a respetarla.
‘Queer as Folk’ marcó un antes y un después en la comunidad LGTB. Han pasado 15 años desde que los chicos de Pittsburgh se despidieron de la audiencia. Pero Daniel Lipman, escritor y productor de la misma, confirmaba un posible Reboot en el Festival de Televisión de Austin hace unas semanas.
«Estamos abiertos a ello. Eso sí, dependiendo del sentido del reboot. Creo que lo interesante sería explorar cómo son nuestros personajes, ahora con 40 años, mezclándolos con una nueva generación y viendo cómo va. Por ejemplo, que pasaría con Gus, el hijo de Brian y Lisa que ahora tendría la edad de Justin, 17, si fuese gay. Qué diferente sería su visión de la vida respecto a la de su padre. Ese tipo de cosas sería lo interesante de explorar»
Showtime aún no se ha pronunciado en cuanto a la propuesta, aunque no cabe duda de que sus seguidores han sentido esa chispa de esperanza. Y hablamos de una serie que fue un hito en la pequeña pantalla, un punto de inflexión para la comunidad gay que por primera vez sentía que alguien pensaba en ellos, y también por el riesgo que asumía a la hora de narrar las aventuras y desventuras de un grupo de jóvenes (Brian, Justin, Michael, Emmett, Ted, Ben, Lindsay y Melanie) con problemas para adaptarse a un mundo hostil, abordando temas homosexuales sin censura y combinando a partes iguales el drama, el sexo y la comedia. No debe uno olvidar sin embargo que el verdadero pionero fue Russell T. Davies. Si bien su ‘Queer as Folk‘ (1999) con acento British no llegó a una tercera temporada, su contundencia fue suficiente como para captar la atención de Lipman y de la televisión norteamericana. Ahora, prepárate para descubrir a cuatro directores que no dejan indiferente a nadie. La ocasión lo merece.
Russell T. Davies
Es el responsable de romper todos los moldes con la trilogía ‘Cucumber‘, ‘Banana‘ (foto de portada) y ‘Tofu‘ (un documental) en el canal británico Channel 4. Y no hablamos de una ensalada tropical donde los pepinos y los plátanos combinan en una explosión de sabores afrodisiacos, sino de lo que el protagonista se encuentra en un supermercado.
Henry Best (Vincent Franklin) es un cuarentón cascarrabias que está pasando por esa fase tan crítica en la que toda pareja teme caer; ¡la monotonía, la falta de comunicación, la crisis sexual, la debacle! Una comedia desternillante e inteligente que nos acerca a la vida moderna como sólo sabe hacer un inglés, con elegancia.
Alan Ball
Aunque ha llovido mucho desde que Alan rodó ‘A dos metros bajo tierra‘ (HBO), es imposible no mencionarle como referente. Recordamos con añoranza a un jovencito Michael C. Hall (‘Dexter’) en el papel de David, el hombre serio, religioso y gay aún en el armario que debía encargarse de la funeraria familiar tras la muerte de su padre.
¿Y qué hay de los sueños eróticos de Jason Stackhouse en ‘True Blood‘? (HBO) El fucker con cabeza de chorlito (¡y muy buen corazón!) que con sólo probar una gota de sangre vampírica, para su asombro y desconcierto, se sumergía en sueños húmedos, completamente lúbricos con el vampiro Eric, el rubio oxigenado con los años de Matusalén en cada pata (capítulo 7×02).
Y Lafayette, el personaje con más flow. Ese eyelinewaterproof perfectamente delineado que ni las folclóricas (¡Faraona!), ese pañuelo a lo Celia Cruz, ese movimiento de cabeza a lo Mariah Carey. Nadie, absolutamente nadie, freía las chuletas en el bar de Sam como Lafayette. Desprendía arte por todos sus poros. Los chorretones sudorosos producto de los calores de la freidora no hacían mella en su estilismo.
Ryan Murphy
Empezó con ‘The new Normal’ (NBC) la comedia que narraba la vida de una pareja gay y la madre de alquiler que traería al mundo a su hijo. Después continuó con ‘Glee‘ (FOX), la relación entre Kurt Hummel (Chris Colfer) y Blaine Anderson (Darren Criss), así como la locura contagiosa de Brittany Pierce (Heather Morris) y Santana Lopez (Naya Rivera).
No olvidamos la serie antológica ‘Amerian Horror Story‘ (FX) en cuya segunda temporada ‘Asylum‘ el personaje de Sarah Paulson, con motivo de su relación lésbica, queda atrapado en el diabólico manicomio bajo el yugo de la madre Jude; o el cameo de Matt Bomer en ‘Freak Show‘ (sufrió la muerte más sádica, cruel y desconcertante que existe, a manos del perturbado, maldito, niño de mamá y loco del pueblo Dandy); y por otro lado a Lady Gaga, el icono de la comunidad LGTB que participará junto a Bomer en la nueva ‘American Horror Story: Hotel‘. Y dice su director que será más sangrienta que sus antecesoras. ¿MORE? Tiembla mundo.
Murphy terminó por todo lo alto cosechando premios con ‘The normal heart‘, la película para televisión de HBO basada en la obra de teatro del mismo nombre escrita por Larry Kramer, que narra la crisis del VIH durante la década de los años 80 y de como un grupo de activistas y médicos intentaron concienciar al país para contar la verdad sobre la epidemia y recibir la ayuda que merecían, cuando el país giraba la cara hacia el lado contrario al creer que el problema no era suyo. Mención especial para Joe Mantello, Mark Ruffalo (lo borda y le damos un millón de aplausos) y para Matt Bomer, claro que sí, Globo de Oro a mejor actor de reparto. Taylor Kitsch, Jim Parsons, Jonathan Groff, Julia Roberts, Denis O’Here y Alfred Molina completan el film.
Jenji Kohan
¡Por fin! Una mujer. No hay más que ver a la susodicha, la escritora de ‘Weeds’, con sus gafas de pasta vintage, su pelo multicolor al viento, sus vestidos sacados de una película de Almodóvar y el ingenio que desprende en cada uno de sus guiones, cada cual más sorprendente, nos deja a todos sin palabras con su ‘Orange is the new black‘, el drama carcelario que narra la historia real de Piper Kerman como broche de oro final.
El pasado viernes, dos días antes de celebrarse el Día Internacional del Orgullo LGTB, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos decidió hacer historia. El alto tribunal declaró ilegales todas aquellas leyes que prohibían expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, como ocurría en 14 de sus estados. Una iniciativa ya ha sido comparada con la tomada en 1954 y que ponía fin a la segregación racial en las escuela, fuente de discriminación dentro de la sociedad.
Una instantánea que plasma la naturalidad de un momento íntimo entre una pareja gay en San Petersburgo, una clara denuncia de la homofobia institucionalizada por el Gobierno de Putin, es la ganadora del World Press Photo 2015, referente del mejor fotoperiodismo y la fotografía documental del mundo.
La 58º edición de este concurso, que ha contado con 5.692 fotógrafos de 131 nacionalidades y 97.912 fotografías, tiene como protagonistas de la mejor obra de 2014, tomada el 18 de mayo, a Jon (21 años) y Alex (25 años) y, como temáticas, el amor y el odio, los deseos profundos y la homofobia en Rusia.
Su autor es el danés Mads Nissen, cuya experiencia como periodista gráfico incluye una relevante trayectoria en Shanghai donde documentó las consecuencias humanas y sociales de histórico ascenso económico de China y donde trabajó en publicaciones como Time, Newsweek, Der Spiegel y Stern.
Muchos son los creadores que han expresado a través de sus obras una dura crítica ante el Gobierno ruso después de que en junio de 2013 ese país aprobara una ley contra la propaganda homosexual. La discriminación, la represión y la clara limitación de derechos y libertades del colectivo LGTB han protagonizado numerosas campañas artísticas, como ya os hemos contado en Malatinta.
Nada desdeñables son el resto de obras premiadas del prestigioso concurso internacional de fotografía de prensa internacional, cuyos protagonistas son decenas de inmigrantes en un bote tras ser rescatados en la costa libia – segundo premio en la categoría ‘Información general’ y firmada por Massimo Sestiny-, los jóvenes de una tribu keniata que tocan por primera vez a un rinoceronte – segundo premio en la categoría ‘Naturaleza’ a cargo de Ami Vitale y National Geographic-, así como la joven herida durante los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y manifestantes en Turquía.