Si hubiera que definir en una sola palabra lo que han creado John Logan (guionista de ‘Gladiator‘, ‘El aviador‘ o ‘La invención de Hugo‘) y Sam Mendes, sería literatura, porque gracias a ellos podemos dar un salto en el tiempo y volver a revisar esas grandes obras de la novela gótica victoriana que a día de hoy se han perdido junto a la pasión del romanticismo poético de los autores más reverenciados de la historia. Después de esto, resulta irónico que ‘Penny Dreadful‘ (Showtime), deba su nombre a las novelas de terror baratas que se vendían por fascículos en la Inglaterra del siglo XIX a precio de un penique, porque esta novela de poca categoría cuyos primeros episodios han sido dirigidos por Juan Antonio Bayona (‘Lo imposible‘, ‘El orfanato‘), no vale un penique.
Es posiblemente una de las mejores series de terror que existe en el panorama televisivo actual, y hay pocas que nos pongan los pelos de punta. No sólo por su impactante ambientación, su banda sonora, su calidad fílmica y excepcional guión, sino por el hilo conductor que lleva a Victor Frankenstein, Abraham Van Helsing, Dorian Grey, Dracula o el hombre lobo, a encajar como piezas de un rompecabezas en la historia. Es inevitable como espectador no sonreír cuando empiezas a entender qué papel desempeña cada uno a medida que avanzan por las tétricas calles Londinenses y bajo la vaga amenaza de Jack el Destripador, el asesino que queda relegado a un segundo plano por otro tipo de monstruos que atemorizan a los protagonistas; los que albergan en sus corazones. Pero vayamos por partes.
Mientras que la primera temporada se centraba en Dracula y en el rapto de la hija de Sir Malcolm, la segunda se vuelve más oscura y esotérica. En la primera temporada ya fuimos testigos de la posesión que sufrió Vanessa Ives en sus carnes, la médium clarividente llena de secretos a quien acecha el diablo. Esta pobre mujer vive un calvario en las sombras. Nadie querría estar en su piel y, sin embargo, es capaz de ocultar la tortura a la que se ve sometida bajo una fachada enigmática y seductora. La religión, el sexo, la muerte, el bien y el mal, juegan un papel importante en ‘Penny Dreadful‘. Rescatando un monólogo de los muchos que invaden el guión, con el ingenio de un poeta, el doctor Frankestein se describe así:
«Yo nunca seguiría el curso de un río ni escalaría una montaña para medirla, no sirve de nada, es únicamente una exaltación del ego […] ¿Y para qué? ¿Por el simple conocimiento, la euforia del descubrimiento, poner su bandera sobre la verdad? La investigación científica sólo puede poseer un objetivo digno: traspasar la línea que separa la vida de la muerte. Todo lo demás, desde las profundidades del mar hasta lo alto de la montaña más alta del planeta más lejano, es insignificante. La vida y la muerte, señor Malcolm, el parpadeo que separa la una de la otra, tan rápido como las alas de un murciélago y más hermoso que cualquier soneto, ése es mi río, es mi montaña, ahí hondeará mi bandera.»
Y es así como da vida a «la criatura» que para nada es tal y como él había imaginado. La criatura vive torturada por el abandono de su creador, a quien acecha y perturba para que al menos tenga la decencia de concederle una compañera que pueda amarle (soportarle, de paso). A todo esto, un Dorian Grey se pasea por jardines botánicos y por teatros victorianos en busca de nuevas experiencias que le hagan sentir algo, lo que sea, con quien sea, del modo que sea. Y no quiera nadie ver el cuadro que tiene escondido bajo una tela, miedo da a quedarse ciego después de tanto fornicio y escarceo.
Eva Green, en el papel de Vanessa (realiza una de sus mejores interpretaciones), acompaña a Rory Kinnear, la criatura; al desaparecido Josh Hartnett, que aquí sorprende en su interpretación del valiente pistolero (bebe como un cosaco e inicia una relación amorosa que se agradece por su autenticidad con la prostituta Brona); Billie Piper, a quien la serie tiene preparada una sorpresa en la segunda temporada; Timothy Dalton, Harry Treadaway, Reeve Carney, Helen McCrory y Danny Sapani. Juntos hacen que vuelvas y devores un capítulo tras otro. Y sí, funciona.
Ya es un hecho. Showtime confirma una 3 temporada para el año que viene. Dublín (Irlanda) será de nuevo el escenario de rodaje.