¿Quién no recuerda a esa «Sole» que en plena entrevista tiraba un huevo a la cara de su hermano? o quizás, el ya mítico y reciente «chic chic para mi»… pues sí, momentos que forman parte de nuestra cultura popular televisiva más mamarracha y que, ahora, se convierten en auténticas obras de arte a golpe de pincel