Soñar es muy sencillo y más cuando eres un niño, aunque las condiciones no sean las más adecuadas para ello. Unos quieren ser veterinarios, otros pintores, escritores, futbolistas e incluso astronautas. Sueños que parecen ser eso mismo, sueños, pero ahora gracias a la Fundación Juegaterapia se convierten en realidad.
«Nuestra misión es conseguir que los niños con cáncer puedan olvidarse un poco de sus tratamientos»
Gracias a la ilusión y a las ganas de hacer posible lo imposible, Juegaterapia ha transformado una de las aburridas y neutras salas de aislamiento de la unidad de Onco-hematología del hospital Gregorio Marañón en toda una estación lunar en el que la espera y los tratamientos se harán más llevaderos. Una estación mágica, en la que todo es posible. Un astronauta, constelaciones, robots, habitaciones domotizadas e incluso una tableta con la que pueden apagar y encender las luces, además de disfrutar de una enorme cartelera de películas infantiles dan forma a una nueva manera de afrontar los tratamientos y la enfermedad. Una nueva visión en la que reforzar la ilusión y la alegría en los pequeños es el factor protagonista en la curación del cáncer infantil.
La misión de la fundación es la de que «los niños con cáncer puedan olvidarse un poco de sus tratamientos y que el tiempo pase un poquito más rápido en cada habitación de hospital», por eso nada es suficiente para que niños como Fernando, protagonista del video, que sufre un neuroblastoma y le obliga a estar un largo tiempo en el hospital, pueda disfrutar y ver la enfermedad con otros ojos.
Las sabanas de la cama de la #EstacionLunarJT son así de molonas… 🚀🌙 pic.twitter.com/OF4egZxiRf
— Juegaterapia (@juegaterapia) November 2, 2016
Foto portada: Fernando, el primer ‘astronauta’ del Gregorio Marañón. @juegaterapia Twitter