Tan sólo unos días le han servido a la conductora más iluminada por Dios de Pamplona para poner de los nervios a toda la casa y a media audiencia con sus «particulares» idas de pinza. Una relación fallida con un hijo ficticio y sus arrebatos la han llevado a ser la persona más odiada de la 16 edición de Gran Hermano.

36 años a los que hay que sumar 10 más y su «controvertido» amor por los perros han provocado que durante esta semana la red haya ardido para expulsar a Maite y a su hija, en esta ocasión la de verdad. «Puto perro, tiene un patadón en la cabeza» comentaba la pamplonica a su hija Sofía, o «le he quitado las uñas a mi gato«,  eran algunas de las «perlas» que han provocado que protectoras de animales y 75.000 firmas en la plataforma Change.org pidan a gritos la expulsión de madre e hija del concurso. Comentarios que chocan bastante con la imagen que nos mostraba Maite durante su video de casting y que Telecinco se ha visto obligado a publicar en su página web.

La polémica está servida con una concursante que en pocos días ha vuelto loca a una audiencia que ya ha creado multitud de memes y publicado las mejores perlas de la «mayor» de la 16 edición de Gran Hermano. «Yo me considero una mujer súper limpia, creo que lo he demostrado con mis compañeros. He pedido disculpas del primer arrebato que me dio, pero ahora soy una mujer muy templada, segura de mí misma, con mis grandes principios y desde luego, que sí veo algo que está en mi contra y creo que tengo la razón, lo voy a luchar hasta el infinito aunque, me cueste la vida. Creo que soy buena compañera, fiel, leal sobre todo. Digo todo a la cara, si la gente se enfada conmigo por ir de frente, lo siento mucho, es mi carácter.»