«No existe ningún autorretrato mío. No me interesa mi propia persona como “motivo del cuadro”, sino más bien otras personas, sobre todo femeninas; aunque me interesan más otros fenómenos.» El retrato es uno de los temas pictóricos más interesantes que se vienen realizando desde el inicio de los tiempos. Hay uno en especial que empezó a cobrar fuerza a partir del Renacimiento. El retrato psicológico es aquel que hace una disección tanto interna como externa del retratado. El espectador puede conocer la moda que imperaba en aquellos siglos así como tener un conocimiento más profundo sobre la psique del retratado, a través de sus rasgos faciales, su mirada, sus gestos. Gustav Klimt aseguraba que, para él, el autorretrato carecía de todo interés para el artista en sí, lo que en realidad interesaba de verdad es ese estudio psicológico que podía realizar a otros a través de sus obras. Y si eran personajes femeninos, mejor. El artista de hoy también se siente atraído por el enigma de la feminidad, aunque con alguna clara diferencia.
[photomosaic ids=»34870,34871,34872,34873″]
Nacido en California, Henry Asencio trabaja en su taller de San José, ciudad en la que también reside. La principal temática de sus composiciones es el retrato femenino en todo su esplendor. Pero lo que las hace especiales es ese toque de sensibidad que parece atemporal y envuelve por completo cada uno de sus trabajos. Para componerlos recurre tanto a fotografías como modelos al natural, siendo el resultado de sus estudios e investigaciones unas obras donde la feminidad queda captada a través de la pasión y los diálogos internos que son fruto de horas de trabajo sobre el mismo. El resultado final es la creación de un estado de ánimo que se palpa a través de la estética creada y cuya finalidad es mostrar toda la belleza de las retratadas.
[photomosaic ids=»34875,34876,34877,34878″]
Este artista estadounidense está emergiendo con fuerza y dándose a conocer dentro del panorama artístico actual. Su pintura está a caballo entre el impresionismo abstracto con toques figurativos poco convencionales. Por una parte, la fuerza de su pincel es indiscutible, con una amplia pincelada que arrastra todo el color rozando casi la abstracción total. Por otro, su obra resulta elegante, sutil y un tanto sensual, con unas figuras femeninas rotundas, clásicas, que cobran vida a través de un suave dibujo y la rudeza de su textura.
[photomosaic ids=»34880,34881,34882,34883″]
Asencio asegura que su inspiración se encuentra en las obras de Picasso, Klimt y Kooning, resultando una mezcla diferente, nueva y apasionante. Tres artistas que supieron captar la vida, la naturaleza, la figura femenina y la experiencia durante toda su carrera artística como hace este artista californiano. Sus obras resultan así un espectáculo meramente visual cargadas de una introspección única, propia y compartida con el espectador que se siente atraído por la belleza de una pintura en estado puro.
[photomosaic ids=»34884,34885,34879,34874″]