¿Qué define a una ‘dama’? ¿Te comportas como una señorita?
La nueva campaña de la colección de otoño 2016 de H&M ha creado un viral con el que invita a cuestionar o revolucionar este concepto, de la mano del hashtag #Ladylike y el dúo Lion Babe versionando el famoso tema de Tom Jones ‘She’s a lady’, pretende reformular lo que se supone que define a una dama.
Modelos y personalidades reconocidas se ofrecen para ponerle cara a este spot. Anuncio en el que la compañía trata de ‘merendarse’ los protocolos que se supone que debe cumplir una mujer para parecer una señorita de cara a la sociedad, dejando de asumir una serie de normas implícitas que parecen invisibles pero que, en tiempo real, suponen motivo de sanción y crítica cuando no son respetadas.
Pelos en las axilas, culos grandes y con celulitis, arrugas, cero maquillaje, comportamientos «poco femeninos»; transexuales, lesbianas, heteros, etnias y colores diferentes se encargan de dar visibilidad a la ruptura de la identidad, del género y las etiquetas.
¿Quién tiene derecho a cuestionar si sientes como mujer u hombre?
¿Alguien tiene el poder suficiente como para clasificarte en una escala de medición?
¿Quién te define a ti como persona? ¿Quién decide si tú estás bien o mal?
Hablamos de estereotipos físicos y mentales, de normas de comportamiento social. Hablamos de la manera de caminar, de la forma de comunicarse, de orientaciones sexuales y, por supuesto, de la forma de vestir. Hablamos de prejuicios que lo único que hacen es coartar la libertad personal en vez de desarrollarla.
No es la primera vez que H&M revoluciona las redes tratando de «luchar contra los estereotipos del mundo de la moda occidental» (aunque no aparezca nadie feo) y en favor del bienestar; sin embargo, nos preguntamos si realmente mantiene esa coherencia de respeto hacia ‘la persona’ en todos sus ámbitos, o si simplemente es un lavado de cara social.
Quizá otro día hablemos sobre ello pero hoy, al menos, vamos únicamente a invitarte a mirar la prenda y no la etiqueta.
¿Acaso la etiqueta no es lo primero que cortas cuándo te compras algo? Entonces, ¿por qué no hacerlo fuera de la tienda también?